Para gustos los colores, y si no que se lo digan a este aficionado a los Porsche Sepia

En la localidad de Jupiter, al sur de Florida, Richard Raimist guarda más que coches: conserva recuerdos, victorias y una fidelidad inquebrantable a Porsche.

Todo comenzó en 1973, cuando este joven californiano, recién iniciado en la industria cinematográfica, compró su primer 911 T Targa en marrón Sepia cuando solo tenía 20 años.

Ese modelo no solo fue su entrada al mundo del motor, sino también el inicio de una colección que hoy incluye siete deportivos de la marca, tres de ellos en el mismo color que lo enamoró hace más de medio siglo.

Un aficionado 360

La pasión de Raimist por Porsche lo llevó de las calles de Los Ángeles a los circuitos más emblemáticos de Estados Unidos. Tras modificar su primer 911 para competir en autocross y pruebas cronometradas, dio el salto a carreras más exigentes, como las del ‘Porsche Owners Club’ y el campeonato PCA Club Racing.

En 1995, alcanzó su cima como piloto amateur al participar en las 24 Horas de Daytona, donde terminó en el puesto 27 de 74 participantes, una experiencia que definió su carrera.

Ese mismo año fundó su propio equipo, A.R.E., con el que compitió en el campeonato IMSA-GTP y volvió a Daytona como piloto y propietario, logrando un destacado sexto puesto.

Aunque dejó de pilotar en el año 2000, su implicación en el automovilismo continuó como mentor de otros pilotos y organizador de eventos. Paralelamente, cultivó otra afición: el ciclismo, disciplina en la que también ha competido durante más de cuatro décadas.

Exhibe su colección en eventos locales

Hoy, Raimist sigue activo en la comunidad Porsche, compartiendo su historia en redes sociales y exhibiendo su colección en eventos locales. Su garaje alberga joyas como el 911 Targa 4 GTS (992) y el 718 Spyder RS, ambos en marrón Sepia, junto al clásico que lo inició todo.

Y pronto llegará un nuevo integrante: un 718 Cayman GT4 RS, también en ese tono que, para él, representa mucho más que un color. Es el hilo conductor de una vida dedicada al motor.