Pesadilla en la gasolinera: vuelve la estafa del diésel, que destruye motores 

Una parada rápida en una gasolinera camino a casa. Este era la idea inicial de un conductor, pero su plan empezó a acumular problemas: un combustible que no lo era, pérdida de tiempo y, sobre todo, una factura considerable.

El protagonista de esta historia fue víctima de lo que se conoce como la estafa del diésel. El martes por la mañana paró en la gasolinera Esso Fratta Sud de Portogruaro, en la provincia de Venecia, y repostó 102,29 euros de diésel. O eso creía él.

Poco después de abandonar la estación de servicio, “se encendió, de repente, una luz de advertencia y mi coche se quedó sin potencia” ha explicado al medio suizo ‘20 Minuten’. Después de remolcarlo y revisarlo en un taller, supo lo que pasaba: “Me habían llenado el depósito de agua”.

Una avería de más de 1.000 euros

En consecuencia, tuvo que pagar casi 1.200 euros por el servicio de grúa, por un nuevo filtro de combustible, por la extracción del combustible contaminado y otros servicios del taller.

El conductor tiene claro que la gasolinera debe cubrir estos costes: “Exijo que me devuelva los 102,29 euros del repostaje y cubra los gastos de reparación”. Si no ocurre en un plazo de diez días, contactará con un abogado y denunciará el caso a su compañía de seguros y a las organizaciones de consumidores.

Más casos

Todavía no ha recibido respuesta de Esso, que sí ha negado su responsabilidad ante las preguntas del citado medio. Ha explicado que las gasolineras son propiedad de empresas externas y son ellas quienes gestionan las ventas de forma independiente a través de sus propios operadores. Son ellos los que tienen que responder.

Lo cierto es que este no es un caso aislado. En las reseñas que la gasolinera tiene en Google Maps, hay testimonios de otros conductores que han sido víctimas de la estafa del diésel: “Esta mañana llenamos el depósito y, tras menos de 10 kilómetros recorridos, se encendió la luz de advertencia”, “Nunca volveré a llenar el depósito allí”.

El Touring Club Suisse (TCS), una organización suiza similar al RACE en España, ha explicado que no hay forma de determinar la calidad del combustible al repostar. Ellos han realizado una prueba en 202 estaciones de servicio en España, Francia, Italia, Suiza, Alemania, Austria y Hungría: todas las muestras mostraron un contenido de agua inferior al estándar. Esta estafa, en la que mezclan el diésel con agua, es, según el TCS, poco frecuente: eso sí, existe.