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Con la segunda generación del Citroën C5 Aircross, la marca francesa completa la renovación de su gama, algo que le ha llevado solo dos años. Ahora, la evolución estética de este SUV del segmento C (que representan los vehículos más vendidos en Europa) es evidente y se acerca mucho a sus hermanos de gama, sobre todo en su firma lumínica frontal y trasera.
Delante, tres segmentos horizontales y bastante finos cuentan además con tecnología Matrix Led, mientras que en la zaga sobresalen de una forma bastante espectacular las denominadas ‘Citroën Light Wings’. Estas luces combinan una sección hueca y dos deflectores que sobresalen del vehículo para guiar el flujo de aire en esta zona de la carrocería.
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Probamos un SUV híbrido urbano con una relación calidad-precio de lo más interesante Este C5 se basa en la plataforma STLA Medium, preparada desde el inicio para múltiples energías. Con una longitud que ha crecido en nada menos que 16 centímetros, alcanza ahora los 4,65 metros, mientras que la distancia entre ejes ha crecido seis centímetros lo que redunda en un espacio interior que ha crecido, por ejemplo para las piernas de los pasajeros traseros, en prácticamente la misma proporción.
Además, los asientos tienen respaldos reclinables (de 21 a 33 grados) y el maletero cubica 651 litros, sea cual sea su motorización.
Y es que, en su interior, el C5 Aircross busca convertirse en el SUV más confortable del segmento. Para ello no solo cuenta con mucho espacio, si no con una amortiguación o unos asientos ‘Advanced Comfort’. Si los motores de gasolina estuvieran algo mejor insonorizados, ya sí que sería toda una referencia en cuanto a comodidad se refiere.
Tres motorizaciones
Las tres mecánicas disponibles están electrificadas, en menor o mayor medida. Empezando por la menor, el motor de acceso se trata de un mild-hybrid tricilíndrico de 145 CV y con más de 950 kilómetros de autonomía.
A continuación aparece una motorización híbrida enchufable que cuenta con 86 kilómetros de autonomía en modo eléctrico (más de 100 en ciudad) y con más de 1.100 kilómetros de autonomía total. Combina un motor de cuatro cilindros, 1.6 turbo, que desarrolla 150 CV, junto a un motor eléctrico de 92 kW (125 CV), alimentado por una batería de 21 kWh. En total, su potencia es de 195 CV.
En cuanto a su recarga, tardará algo más de cinco horas para recargar del 0 al 100% en un wallbox de 7,4 kW con el cargador de a bordo estándar de 3,7 kW y casi tres horas con el cargador de a bordo opcional de 7,4 kW.
100% eléctrico
El C5 100% eléctrico se llamará ë-C5 Aircross y estará disponible con dos baterías. La primera tiene 73 kWh útiles y cuenta con 520 kilómetros de autonomía con una potencia de 157 kW (210 CV).
La segunda versión llegará hasta los 680 kilómetros de autonomía con una potencia de 170 kW (230 CV)con una batería de 97 kWh.
Está equipado de serie con un cargador trifásico de 11 kW y podrá recibir opcionalmente un cargador bidireccional trifásico de 22 kW a partir de 2026, aceptando carga ultrarrápida, permitiendo recuperar hasta 160 kilómetros de autonomía en tan solo diez minutos.
Con ese cargador de serie de 11 kW, la batería pequeña se puede cargar en cuatro horas y treinta minutos, mientras que la grande, de 97 kWh tardará seis horas y treinta minutos.
Y los precios con la promoción de lanzamiento y sin tener en cuentas ayudas comienzan en los 27.690 euros del Mild Hybrid de 145 CV en acabado You (hay cuatro), pasan por los 37.590 euros del PHEV y se quedan en los 37.490 euros del 100% eléctrico.
Dinámica orientada al confort
Y en este sentido, en el de buscar el máximo confort para los ocupantes, la mecánica que mejor cuadra con este objetivo es la 100% eléctrica. Por su suavidad general cuadra a la perfección con la comodidad que se busca para todo el pasaje.
En los tres, la amortiguación ‘Advanced Comfort’ trabaja absorbiendo las irregularidades de la carretera de forma sobresaliente, pero no tanto sujetando la carrocería en virajes. Pero está claro que no es un coche ni prestacional ni que busque una dinámica impoluta en zonas reviradas. No es ese su cometido, con ninguna de sus mecánicas.
La pena es que en los dos que llevan motor de combustión, este suena bastante cuando se pisa el acelerador con ganas y aquí se debería haber trabajado un poquito más la insonorización y el equilibrado (en el caso del tres cilindros) si lo que se busca es ese confort máximo de toda la familia.
Porque también de espacio va sobrado, de equipamiento no se echa en falta nada importante y respecto a la comodidad de los asientos tampoco se puede exhibir crítica alguna. Ya está a la venta.
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