Chery presenta la batería de estado sólido que puede adelantar el adiós de los coches de combustión

El fabricante automovilístico chino Chery ha irrumpido en el panorama global de la movilidad eléctrica con un anuncio que promete cambiar las reglas del juego. Durante su Conferencia Global de Innovación, la compañía desveló un prototipo de batería de estado sólido de desarrollo propio que establece una cifra récord en la industria: 600 Wh/kg de densidad energética.

Este avance técnico, considerado uno de los mayores jamás presentados por un fabricante de vehículos, está llamado a resolver uno de los mayores desafíos del coche eléctrico: la ansiedad por la autonomía.

¿Qué significa realmente esta cifra para el conductor?

La respuesta es simple y contundente: 1.300 kilómetros de autonomía real con una sola carga. Aunque la empresa ha sido optimista con una predicción de más de 1.500 km bajo el ciclo chino CLTC, se estima que el rango operativo bajo el estándar europeo WLTP rondará los 1.000 a 1.100 kilómetros, duplicando fácilmente la autonomía ofrecida por los modelos eléctricos de largo recorrido más eficientes del mercado actual. La tecnología es fruto de un desarrollo interno en el Instituto de Investigación de Baterías de Estado Sólido de Chery.

Esta formulación innovadora utiliza un electrolito sólido polimerizado y un cátodo rico en litio y manganeso, buscando la máxima eficiencia y, sobre todo, una seguridad superior. Los responsables han confirmado que el módulo superó sin problemas rigurosas pruebas de perforación con clavos y taladros, sin incendiarse ni producir humo, demostrando una estabilidad térmica y una seguridad intrínseca significativamente superiores a las celdas líquidas. Además de la autonomía, las baterías de estado sólido prometen eliminar la temida espera, permitiendo tiempos de recarga mucho más ajustados.

Triplica a las baterías actuales

Al poner en perspectiva el desarrollo de Chery, las baterías actuales de iones de litio y ferrofosfato (LFP) palidecen en términos de densidad. Por ejemplo, las de iones de litio convencionales (NMC) más avanzadas del mercado actual manejan densidades que oscilan entre los 200 Wh/kg y los 350 Wh/kg. Por su parte, las populares y seguras baterías de litio ferrofosfato, comunes en los modelos de entrada, se mueven en un rango inferior, típicamente entre 160 Wh/kg y 180 Wh/kg.

La cifra de densidad de Chery, 600 Wh/kg, representa una mejora que llega a ser el triple en comparación con los modelos actuales. Así, los especialistas han comentado que podrían cargar a velocidades entre los 480 kW y los 750 kW o más. En comparación, la velocidad de carga de los sistemas más rápidos de baterías de iones de litio rondan los 250 kW, una cifra que la nueva tecnología va a superar ampliamente, tal y como se ve.

Golpe a sus rivales

La presentación de Chery de hace unas horas, también ha generado un considerable revuelo en el sector, ya que se ha adelantado con este anuncio a rivales tan fuertes en esta área como BYD, CATL e incluso Toyota. La compañía estatal china planea comenzar la producción piloto el próximo año, en 2026, con el objetivo de iniciar un despliegue comercial y la producción en serie a gran escala en 2027.

Este ambicioso plan situaría a Chery a la vanguardia de la tecnología de estado sólido, una innovación que la industria considera el verdadero hito para el dominio total del coche eléctrico. Unas baterías, que, según sus creadores, que quieren enterrar definitivamente al coche de combustión y poner el punto final a la dependencia del combustible fósil. Y no, no se trata de una promesa lejana, sino una realidad que esperan que llegue al mercado en un par de años.