El error vial que puede costar una multa: así diferencia la DGT estas dos señales

La seguridad vial en España depende, en gran medida, de la correcta interpretación del Código de Circulación. Sin embargo, existe un par de señales de tráfico que, por su asombrosa similitud visual, se han convertido en una fuente de constante confusión para miles de conductores: la H3 cuadrada y la D1c redonda . 

A primera vista, ambas parecen idénticas: un fondo azul intenso coronado por una flecha blanca apuntando hacia arriba. Esta semejanza, que fácilmente puede llevar a la falta de atención o a un error de interpretación, es la antesala de posibles sanciones económicas —en forma de multa— que pueden superar los 100 euros, o incluso a situaciones de riesgo vial.

Completamente distintas: informar u obligar

Aunque compartan los mismos colores y la forma de la flecha, sus significados son completamente distintos en el Reglamento de Señalización del Tráfico. La señal H3, de carácter informativo, es la conocida como “tráfico de sentido único”. Sencillamente, notifica a los conductores que la vía por la que circulan solo permite la circulación en una única dirección. Es una señal que ofrece información sobre la configuración del carril y la carretera.

Por otro lado, la D1c ostenta una jerarquía superior, pues pertenece al grupo de las señales de obligación. Su significado es directo e imperativo: “obligación de seguir recto”. Esta señal ordena taxativamente al conductor que continúe hacia delante en la próxima intersección, prohibiéndole tajantemente la maniobra de giro, ya sea a la izquierda o a la derecha, a menos que una señalización adicional lo autorice. Ignorar la D1c implica una infracción directa, mientras que malinterpretar la H3 podría, en el peor de los casos, llevar al conductor a meterse en dirección contraria.

¿Cómo distinguirlas?

La manera más efectiva, rápida y fiable para diferenciar estas dos señales está en su forma geométrica, un detalle crucial que todo conductor debe conocer. En la normativa de tráfico, la forma no es un mero capricho estético; es la pista definitiva sobre su función y jerarquía.

• Señales cuadradas o rectangulares (como la H3): tienen un carácter puramente informativo. Su función es orientar, indicar servicios o simplemente notificar sobre las características de la vía.
• Señales circulares o redondas (como la D1c o las de prohibición): son señales reglamentarias. Impone una obligación (fondo azul) o una prohibición (borde rojo), y su cumplimiento es de obligado acatamiento.

Por lo tanto, la próxima vez que se aviste en la carretera una flecha azul, hay que recordar que si es cuadrada, informa, y si es redonda, obliga. Un sencillo ejercicio de memoria que previene riesgos y ahorra disgustos económicos en forma de multa.