La Dirección General de Tráfico (DGT) ha añadido al catálogo oficial de señalización la nueva señal P-1e, diseñada para advertir de tramos con múltiples accesos directos a vías principales. Esta incorporación responde a una necesidad detectada por los técnicos de tráfico ante la evolución del trazado de muchas carreteras convencionales, donde la falta de carriles de aceleración o deceleración genera situaciones de riesgo.
La señal P-1e forma parte del grupo P-1, que incluye avisos de intersección con prioridad. A diferencia de sus predecesoras –como la P-1a, P-1b, P-1c y P-1d, que indican cruces definidos en forma de T o X–, la nueva señal se aplica en tramos donde no hay intersecciones formales, pero sí una alta densidad de accesos directos desde caminos rurales, entradas a fincas, talleres o estaciones de servicio.
Más información
El diseño mantiene el triángulo rojo característico de las señales de peligro, con un pictograma central que representa una vía principal atravesada por varios ramales cortos en perpendicular. Este símbolo pretende alertar al conductor de la posible incorporación o salida de vehículos desde puntos sin carril específico, donde la visibilidad puede ser limitada y la velocidad de los vehículos en la vía principal, elevada.
Reglas de prioridad de la DGT
La DGT ha explicado que esta señal no modifica las reglas de prioridad ya establecidas, pero sí refuerza la atención del conductor. Los vehículos que acceden desde estos puntos deben ceder el paso, aunque no exista una intersección formal. La función de la P-1e es preventiva: busca aumentar la percepción del riesgo y reducir accidentes por colisiones laterales o maniobras inesperadas.

La instalación de esta señal se recomienda especialmente en tramos donde la distancia entre accesos es reducida y la concentración de entradas o salidas puede sorprender al conductor. También se contempla su uso en zonas industriales, agrícolas o comerciales con actividad intensa y acceso directo a la calzada.
La implantación de la P-1e será progresiva. Las administraciones titulares de las vías la irán incorporando a medida que renueven la señalización existente. Según fuentes oficiales, no se trata de un cambio normativo inmediato, sino de una adaptación técnica para mejorar la seguridad vial en tramos especialmente vulnerables.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
El peligro del epígrafe 7.6 de la DGT: por qué tantas personas tropiezan con él
Conductores daltónicos: cómo interpretan los códigos de colores de las señales de tráfico