El Jeep Recon quiere ser el todoterreno eléctrico definitivo con 659 CV

Tras mucha espera, por fin se ha presentado el Jeep Recon, el nuevo todoterreno completamente eléctrico de la marca estadounidense. Como empieza a ser costumbre, el fabricante lo ha mostrado en su versión de máximo rendimiento, el Moab, pensado como una máquina de cero emisiones de la conducción off-road.

Su imagen es muy similar a la del prototipo ya visto hace unos años, con una identidad visual claramente identificable como un Jeep. Luce la habitual parrilla dividida en siete secciones, custodiada por dos voluminosos faros; las defensas dejan claro su enfoque todoterreno, los gruesos neumáticos están pensados para esa función, las puertas se pueden desmontar y el techo se puede abrir por completo.

El habitáculo combina el enfoque aventurero, puesto que los materiales empleados están pensados para que duren y puedan limpiarse con facilidad, con la tecnología. Cuenta con una pantalla central de 14,5 pulgadas que se complementa con un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas. Además, el sistema de sonido lo firma Alpine.

Aunque sus dimensiones no se han concretado más allá de una longitud de 4,91 metros, Jeep ha confirmado que la capacidad máxima de su maletero es de hasta 1.866 litros y que el ‘frunk’ añade otros 85 litros.

Un 4×4 de cero emisiones tremendamente capaz

Al menos en esta versión, el Jeep Recon emplea un sistema de propulsión con dos motores, uno asociado a cada eje, para conseguir tracción a las cuatro ruedas, una potencia de 659 CV y un par máximo de 840 Nm. Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos. Monta una batería de 100 kWh de capacidad y su autonomía declarada es de 400 kilómetros.

Aunque son datos interesantes en un eléctrico, lo importante en este caso es lo que puede hacer fuera del asfalto.

Calza neumáticos todoterreno de 33 pulgadas, tiene una distancia libre al suelo de casi 24 centímetros, su ángulo de ataque es de 34 grados, el ventral es de 23,5 grados y el de salida de 34,5 grados. Además, dispone de distintos modos de conducción, incluido un ‘Rock’ exclusivo de la versión Moab, de bloqueos de diferenciales y de un sistema de control de la velocidad para que el vehículo la mantenga a la hora de superar obstáculos difíciles.