Dentro de la gama de berlinas de Mercedes, el Clase E actúa como punto intermedio vertebrador, un modelo señorial y dinámico que ejerce de puente entre el Clase C ‘de acceso’ y el opulento Clase S. Forma a su vez un amplia familia de versiones a la que solo le faltaba una para estar completa: la descapotable, con la disfrutar de su lujo y confort a cielo abierto. Y ahora ha llegado el Mercedes Clase E Cabrio.
Sus líneas elegantes, habituales en la marca, exhiben cierto músculo, sobre todo en el frontal y el capó, y dan forma a un modelo que crece sensiblemente respecto a su predecesor: mide 4.826 mm de largo, 1.860 mm de ancho y 1.428 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.873 mm. Esto, que en el aspecto visual exterior solo influye en una presencia más poderosa, repercute directamente en la habitabilidad interior, que ve que todas sus cotas aumentan, ofreciendo más espacio para las piernas, los hombros y la cabeza de los ocupantes.
Con un diseño tanto de carrocería como del habitáculo prácticamente idéntico al cupé, la principal diferencia se encuentra en el techo. En Mercedes han optado por una clásica capota de lona disponible en cuatro colores (negro, marrón, granate o azul oscuro) y que, mediante un botón, se abre o cierra al completo en 20 segundos siempre que el vehículo circule como mucho a 50 km/h. El problema, como suele pasar en estos casos, es que al recogerse merma la ya limitada capacidad del maletero, que se reduce de 385 a 310 litros.
Para que disfrutar de su naturaleza roadster incluso cuando el tiempo no termine de acompañar, cuenta con varios elementos como los asientos calefactados en las cuatro plazas, la presencia (opcional) de la calefacción Airscaf en los reposacabezas y el climatizador automático inteligente, que detecta si el techo está abierto o cerrado y se ajusta en consecuencia de forma autónoma.
Aunque Mercedes no ha detallado toda la oferta mecánica del modelo, es prácticamente seguro que será idéntica a la del cupé. En ese caso la versión de acceso sería el E 220 d de 194 CV, le seguiría el E 300 de 245 CV y por encima estaría el E 400 de 333 CV. Lo que sí se ha confirmado es que irán asociados de serie a la caja de cambios automática 9G-Tronic y que, por primera vez para el cabrio, estará disponible la tracción integral 4MATIC.
Todas las variantes contarán con el Dynamic Select, un selector con cinco modos de conducción: Confort, Eco, Sport, Sport+ e Individual. Eligiendo cada uno de ellos se modifican parámetros como la dureza de la dirección, el tarado de la amortiguación (neumática como opción), la respuesta del acelerador, etc.
Más adelante, en un momento todavía por confirmar, llegarán a buen seguro las poderosas variantes AMG. Habrá que esperar para conocerlas.
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