Aston Martin ha dado un paso más en su familia de descapotables con la llegada del Aston Martin DBS Superleggera Volante, que se posiciona como el modelo de techo abierto más rápido de la historia de la marca: acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y su velocidad máxima llega a los 340 km/h.
Gran parte de la culpa de ello la tiene su motor, un bloque ya conocido porque es exactamente el mismo que utiliza el coupé: un 5.2 V12 biturbo de 725 CV y 900 Nm de par máximo, que se combina con una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades y que envía toda su potencia a las ruedas traseras mediante un eje de transmisión fabricado en fibra de carbono.
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Eso sí, no es el único aspecto destacado de su apartado mecánico. Monta discos carbocerámicos ventilados que en el eje delantero tienen un diámetro de 410 mm y que en las ruedas traseras son de 360 mm. Además, cuenta con suspensión adaptativa.
Otra mejora de las que hace gala es una versión optimizada del Aeroblade II, un sistema que se encarga de ofrecer una mayor aerodinámica para el modelo. De hecho, es capaz de generar una carga de 177 kilos, solo tres menos que el cupé.
Una cifra reseñable, dado que el Aston Martin DBS Superleggera Volante reemplaza el techo duro por otro de lona, que se puede elegir en ocho colores diferentes y que se abre en 14 segundos; necesita 16 para volver a cerrarse. La presencia de los refuerzos necesarios para conservar su rigidez estructural hace que su peso sea de 1.863 kilos, a pesar de soluciones que aligeran el conjunto como el marco del parabrisas realizado en fibra de carbono.
Por el momento, la marca solo ha desvelado su precio en Alemania, donde arrancará en 295.000 euros. Las entregas a los clientes se realizarán durante el tercer trimestre del año.
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