Maserati lleva meses anticipando la llegada de un superdeportivo destinado a marcar una nueva etapa para la compañía. Entre otras cosas, porque con este nuevo modelo recupera su máxima identidad de marca, hasta ahora algo diluida al utilizar motores de Ferrari y otros elementos del Grupo FCA. La espera ha sido más larga de lo normal debido al coronavirus, pero por fin se ha presentado el Maserati MC20. Sucesor espiritual del MC12, cuenta con una poderosa mecánica V6, desarrollada por Maserati y sin equivalentes en Ferrari, y más adelante también estará disponible como vehículo 100% eléctrico.
Su diseño combina rasgos característicos de Maserati con otros que se emplearán en futuros modelos de la casa italiana: la parrilla es bastante pequeña y está situada en la parte inferior del paragolpes, en los laterales muestra dos entradas de aire y los grupos ópticos tienen una orientación casi vertical.
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Por otra parte, las puertas son de estilo mariposa, la caída del techo es muy suave y en la zaga comparten protagonismo los anchos faros y el gran difusor, que aloja dos salidas de escape.
Con unas llantas de 20 pulgadas, su silueta resulta realmente atlética gracias a sus proporciones, ya que mide 4,66 metros de largo, 1,96 de ancho y tiene una altura de solo 1,22, a lo que se suma una distancia entre ejes de 2,70 metros. Esto le ayuda a conseguir un coeficiente aerodinámico de 0,38. Además, gracias al uso intensivo de la fibra de carbono y de otros materiales ligeros, su peso es de solo 1.500 kilos.
El interior presenta un entorno deportivo, pero que también conserva el ambiente premium que se presume a un modelo de Maserati. Así, la fibra de carbono está presente en el volante, las levas o el túnel central, mientras que los pedales son de aluminio y la tapicería combina piel y Alcantara. El cuadro de instrumentos es digital y mide 10,3 pulgadas, y la consola central tiene el mismo tamaño.
Una de las claves del MC20 es su sistema de propulsión, formado por un motor 3.0 V6 biturbo que desarrolla 630 CV de potencia y 730 Nm de par máximo, y que no procede de Ferrari. Se combina con una caja de cambios automática de doble embrague y ocho marchas y a un sistema de tracción trasera con diferencial de deslizamiento limitado, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2,9 segundos y alcanzar 325 km/h de velocidad máxima.
Además, más adelante se sumará a la gama el MC eléctrico, del que no se han desvelado datos técnicos. Sí se ha confirmado que acelerará de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, que tendrá una punta de 310 km/h y una autonomía de 323 kilómetros por carga.
Maserati ya admite pedidos. El precio arranca en los 210.000 dólares en Estados Unidos (unos 178.000 euros) y las entregas tendrán lugar el año que viene.
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