Cuando McLaren sacó a la luz el 650S, muchos de los clientes que habían adquirido un exclusivo P1 se pusieron ‘de morros’. ¿La razón? El que iba a ser el sustituto del MP4-12C, aunque finalmente se ha convertido en el modelo intermedio de la marca, lucía un popurrí estético entre éste y el característico frontal del P1, restando exclusividad al modelo mayor del fabricante británico.
Dejada atrás esa polémica, y como paso lógico natural, de la misma manera que el 650S es el relevo del MP4-12C, en Goodwood se presentó el 650S GT3, que recoge el testigo del MP4-12C GT3. Hasta tal punto llegan las similitudes entre un modelo y otro que McLaren pondrá a la venta un kit de transformación para que los dueños de este último puedan ‘actualizarlo’ al nuevo deportivo.
El 650S GT3 tiene la misma base que el 650S de calle, un chasis MonoCell de fibra de carbono, aunque incorpora diversas mejoras como un ancho de vías 52 mm mayor, la geometría de la suspensión renovada, un frontal modificado con mayores entradas de aire para mejorar la refrigeración y un vistoso alerón que optimiza la aerodinámica.
El motor que monta es un V8 M838T 3.8 biturbo de 500 CV preparado para competir, que se combina con una transmisión secuencial de seis relaciones y corte deportivo.
Ya tiene precio de venta, al cambio actual se sitúa alrededor de los 411.000 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.