Bugatti despide al Veyron y, aunque despedir a un modelo así siempre es triste, quizá fuera siendo hora ya: 450 unidades se han producido del deportivo, 300 con carrocería coupé y 150 descapotables, encuadradas en innumerables ediciones especiales.
Pero todo llega a su fin y en esta ocasión tiene el nombre el nombre de La Finale, la última unidad que se producirá del Veyron Grand Sport Vitesse y que, en un toque de nostalgia, está inspirada en el primero de todos. De éste toma la combinación cromática bitono en negro y rojo, con la particularidad de que queda a la vista el material del que están hechos muchos de los paneles: fibra de carbono. Para dejar claro lo especial de la unidad, su nombre está colocado en el frontal, bajo el faro derecho, y en la zaga, en la parte inferior del alerón.
El homenaje al primogénito continúa en el interior. Tapizado al completo en cuero, combina el clásico marrón ‘Seda’ con el rojo ‘Hot Spur’, y no faltan los apliques de fibra de carbono tintada en la columna central y los paneles de las puertas.
Como nos hemos cansado de repetir en todos y cada uno de los lanzamientos de la marca, no hay novedades mecánicas. Debajo del capó se encuentra el mismo W16 8.0 de 1.200 CV de potencia con el que acelera de 0 a 100 en 2,6 segundos y alcanza los 410 km/h de velocidad punta.
La despedida es algo menos amarga teniendo en cuenta que Bugatti ya está trabajando en su sucesor, que apunta a 2016 como fecha de estrena y que, según las primeras informaciones, será un superdeportivo híbrido de 1.500 CV.
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