Ha sido una de las marcas que más ha tardado en hacerlo, pero Aston Martin ha acabado sucumbiendo a la moda SUV. El Aston Martin DBX será su primer modelo de este tipo, con el que buscará hacerse un hueco entre los grandes todocaminos de lujo, un segmento que ya tiene bastantes integrantes: Bentley Bentayga, Rolls-Royce Cullinan, Lamborghini Urus…
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El SUV de la marca británica, una de las preferidas del famoso James Bond, hereda el nombre de un prototipo que vio la luz hace algunos años, pero en realidad cambia en todo lo demás. Si el concept parecía una berlina deportiva cupé sobreelevada, el modelo de producción adopta un formato más tradicional, acoplando los rasgos de la firma a unas medidas y proporciones más habituales entre los todocaminos de última generación.
Mostrado por ahora con un llamativo camuflaje, el frontal luce la característica parrilla del fabricante, el capó es bastante largo y se une con un techo que cae suavemente hasta formar un perfil alargado, mientras que la zaga resulta voluminosa, con un alerón en la parte superior del portón y otro unido a este en la zona intermedia.
Tras una fase de pruebas en simulador, se estrenará en el mundo real en un tramo del Rally de Gales, con el ingeniero jefe de la compañía, Matt Becker, al volante. “Ya hemos desarrollado y afinado el DBX en el simulador, lo que nos ha permitido hacer grandes progresos en el avance de los primeros prototipos de automóviles físicos disponibles”, aclara Becker, que añade: «El DBX es un Aston Martin muy diferente, se pondrá a prueba en todas las condiciones y en todos los terrenos para asegurar que ofrece una experiencia de conducción digna del emblema de las alas”.
Aunque todavía no hay detalles mecánicos ni sobre su precio, sí que se sabe que el Aston Martin DBX se presentará durante el último trimestre de 2019.
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