Las marcas de automoción no dejan pasar ni una sola ocasión para celebrar una efeméride, normalmente con el lanzamiento de una edición especial de algún modelo. Aston Martin no se sale de la fórmula y, para conmemorar los 60 años de su división Works, va a lanzar una edición limitada del Vanquish.
Esta serie, compuesta solo por seis unidades en carrocería tanto coupé como descapotable, luce un tratamiento personalizado tanto en el exterior como el interior. La carrocería blanca cede el protagonismo a la fibra de carbono presente en los bajos y, sobre todo, al llamativo tono amarillo presente tras los pasos de rueda delanteros y en las llantas de aleación de 20 pulgadas.
En el habitáculo predomina el negro, con el amarillo como color de contraste en las costuras y en las levas del volante, llamando especialmente la atención el detalle de que, en la consola central hecha de carbono algunos de los botones están hechos con pistones de antiguos Aston Martin.
Como pasa en la mayoría de los casos, las diferencias se quedan en el plano estético. Bajo el capó monta el motor de serie, el V12 6.0 de 595 CV de potencia asociado a una caja de cambios automática de ocho relaciones.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.