Atracón de Golfs en Wörthersee

GTI Clubsport, el híbrido enchufable GTE Sport Concept, el ruidoso GTI Dark Shine y la preparación de Oettinger con 521 CV.

Atracón de Golfs en Wörthersee

Nos faltaba Volkswagen en el repaso del Wörthersee 2015. Audi abrió la lata, Skoda estuvo a la altura y los creadores del Das Auto decidieron que la mejor manera de atraer todos los focos era centrarse en su modelo más popular: el Golf.

El compacto mostró una gran versatilidad en el evento, y es que lo presentaron como estudio de preproducción, como híbrido enchufable, como proyecto final (y muy sonoro) de sus estudiantes y como preparación ‘aftermarket’ de las de toda la vida. Había donde elegir.

Comenzamos con el Golf GTI Clubsport, una edición especial de modelo que servirá para conmemorar sus 40 años de vida en 2016. Se diferencia del modelo normal por el frontal y el difusor específicos, la línea roja de la parrilla y un nuevo alerón. Entregará 261 CV, por lo que se situará justo debajo del Golf R de 300 CV.

El Golf GTI Dark Shine es el proyecto de los aprendices de la marca. Llama la atención por la combinación bitono de la carrocería en gris oscuro y amarillo, combo que se repite en el interior, donde el gris tiene mayor presencia y el amarillo actúa como color de contraste en costuras, listones de las puertas y apliques de volante y salpicadero. La base del modeloe s un Golf GTI Performance, pero se ha modificado en el apartado mecánico para que el motor 2.0 TSI entregue casi 400 CV y 487 Nm de par.

La guinda la pone el equipo de sonido instalado, un sistema de alta calidad formado por ocho altavoces y tres subwoofer que entregan 3.500 Watios y dejan el maletero como un espacio meramente testimonial.

Saltamos al terreno conceptual con el siguiente Golf de la lista, el GTE Sport. Se trata de un híbrido enchufable con un sistema formado por tres motores, un 1.6 TSI de 300 CV y dos eléctricos (uno en cada eje) con 115 CV cada uno; lo que consigue una potencia final de 400 CV y un par máximo de 670 Nm. Asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones, acelera de 0 a 100 en 4,3 segundos y alcanza una velocidad punta de 280 km/h. Su consumo medio sería de 2,0 l/100 km.

La mayoría de sus componentes estaría fabricada en fibra de carbono, incluidas las puertas de apertura de tijera que dan acceso a un habitáculo biplaza, con los dos asientos separados por una voluminosa columna central. El puesto de conducción tiene bastante aire a lo que podríamos esperar de un caza espacial, con un volante futurista y un HUD con varias capas.

Por último miramos fuera de la marca alemana, y es que el preparador Oettinger ha querido apuntarse a fiesta con su 500R. cuenta con todo lo habitual en este tipod e trabajos: kit de carrcería específico, altura rebajada, frenos perforados y ventilados con pinzas de seis pistones, llantas ATS de 20 pulgadas… y un considerable aumento de potencia.

Bajo el capó monta un motor 2.5 TSI de cinco cilindros que equipa un turbo de origen Audi y ha sufrido un remapeado de la centralita para conseguir entregar 521 CV y un par máximo de 680 Nm.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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