Audi sorprendió al mundo con el Q8, un SUV de gran tamaño y de corte dinámico para acompañar en la gama al más convencional Q7. Con estaba base era cuestión de tiempo que la marca alemana se animara a lanzar una variante de talante más deportivo, que finalmente ha cristalizado en el Audi RS Q8.
Como es habitual en estos casos, su imagen resulta mucho más agresiva que en el modelo base: parrilla específica con elementos oscurecidos, paragolpes con grandes entradas de aire, difusor negro, dos salidas de escape, faros LED (con dos configuraciones a elegir) y llantas de 22 pulgadas con diseño de 10 radios, aunque opcionalmente pueden ser de 23.
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El habitáculo suma al espacio y la tecnología ya conocidos en el Q8 (Audi Virtual Cockpit, Head-Up Display, dos pantallas en la consola central…) rasgos deportivos como los asientos tipo baquet tapizados en cuero y el volante achatado en la parte inferior y forrado en Alcántara.
Audi ha querido hacer del RS Q8 un SUV excepcional y, por ello, ha aprovechado las sinergias de Grupo Volkswagen para tomar prestados elementos de nada menos que el Lamborghini Urus, como son la suspensión, la transmisión y la dirección, aunque con una puesta a punto específica.
La tracción integral quattro (con reparto 40:60 entre ambos ejes) y la caja de cambios automática Tiptronic de ocho velocidades se encargan de llevar al suelo los 600 CV y 800 Nm de par máximo que desarrolla el motor 4.0 V8 biturbo que se encuentra bajo su capó. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, alcanzando los 200 km/h en 13,7 segundos y marcar una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h, aunque con el paquete opcional Dynamic puede llegar hasta los 305 km/h.
A esto hay que sumar una suspensión neumática adaptativa que varía la altura del todocamino hasta 90 mm, un sistema de estabilización activa electromecánica, ocho modos de conducción diferentes, cuatro ruedas direccionales y un sistema de frenos con discos de 420 mm delante y de 370 mm detrás (opcionalmente carbocerámicos de 440 mm y 370 mm) para asegurar un comportamiento dinámico óptimo.
Si sus prestaciones son deslumbrantes, la presencia de un sistema de hibridación suave de 48 voltios permite contener tanto el consumo como las emisiones del modelo. Esta electrificación asiste en las aceleraciones, recupera energía en las frenadas y a velocidades de entre 55 y 160 km/h, si el conductor levanta el pie del acelerador, puede apagar el motor para conducir a vela. Además, el sistema de desactivación de cilindros cuando hay poca demanda de potencia también ayuda a rebajar hasta 0,8 l/100 kms. el consumo.
La llegada del Audi RS Q8 a los concesionarios españoles está prevista para el primer cuatrimestre de 2020 con un precio de partida de 155.700 euros.
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