Audi es una de las marcas que más fuerte está apostando por la microhibridación. El fabricante alemán se decanta por dicha tecnología para que las versiones más potentes de sus coches tengan un mejor desempeño, reduzcan ligeramente su consumo y obtengan la etiqueta ECO de la DGT. Los últimos en sumarse a la tendencia han sido los S6 (en carrocería sedán y Avant) y el S7.
Los tres comparten una mecánica idéntica, así como sus beneficios: su corazón es un bloque 3.0 V6 TDI que desarrolla 350 CV de potencia y 700 Nm de par máximo, que se asocia a una caja de cambios Tiptronic de ocho velocidades y a un sistema de tracción integral con un reparto de par 60:40 entre ambos ejes, aunque puede mandar un mayor porcentaje de fuerza a cada uno de ellos si la situación lo requiere.
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Lo interesante, no obstante, radica en que con el motor principal colaboran un pequeño propulsor eléctrico, una batería de 10 Ah y un sistema eléctrico de 48 voltios. Entre las ventajas que aportan se encuentra una reducción del tiempo de respuesta del turbo, una mejora de la aceleración y una optimización del consumo.
El S6 consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos, necesitando una décima más tanto el S6 Avant como el S7 Sportback. Todos ellos comparten la misma velocidad máxima, limitada a solo 250 km/h.
En el segundo aspecto, Audi anuncia que la mecánica microhíbrida reduce el consumo en 0,4 l/100 km, dejando el promedio en ciclo mixto en 7,8 l/100 km para el S6, en 7,9-8,0 l/100 km para el S6 Avant y en 7,9 l/100 km para el S7. Por lo que respecta a emisiones, sus cifras son de 204 g/km, 207-208 g/km y 206 g/km, respectivamente.
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