De la cada vez más amplia gama SUV de Audi, el Q2 es la opción más juvenil y desenfadada, con una estética más distintiva que la de sus hermanos mayores. Era cuestión de tiempo que la marca de los cuatro aros decidiera concederle su correspondiente versión deportiva, algo que se hará realidad en el Salón del Automóvil de París 2018: así es el Audi SQ2.
Desde un primer momento deja clara su naturaleza gracias a una imagen más agresiva de lo habitual. La parrilla cambia su diseño, las entradas de aire son más grandes, calza llantas específicas de 18 o 19 pulgadas, los faros son LED de serie y, aunque todavía no haya imagen oficial de la zaga, en fotos espía se ha podido apreciar que utilizará dos salidas de escape dobles.
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No se aprecia a simple vista, pero su altura se ha rebajado 20 mm gracias a la nueva configuración de la suspensión, de tarado más duro y que busca un mejor comportamiento. No es la única mejora del Audi SQ2 a nivel dinámico, ya que también equipa la dirección progresiva de serie y monta un sistema de frenos de mayor rendimiento, con discos de 340 mm de diámetro en el eje delantero y de 310 mm en el trasero.
De darle vida se ocupa un motor 2.0 TFSI tetracilíndrico que desarrolla una potencia de 300 CV y un par máximo de 400 Nm. Se asocia a una caja de cambios S tronic de siete marchas y a la tracción integral quattro. Con esto, el Audi SQ2 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, mientras que su velocidad punta está limitada electrónicamente a 250 km/h.
El sistema Audi drive select permite elegir entre varios modos de conducción. Así, el más deportivo, denominado Dynamic, envía más potencia al eje trasero, mientras que en el Efficiency el motor se desconecta a 7 km/h para circular por inercia.
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