Cuando todo el mundo pensaba que el impuesto del diésel no subiría en abril de 2025, el Ministerio de Hacienda ha desvelado que no se ha dicho la última palabra sobre este tema. Y es que 2024 podría terminar, finalmente, con un incremento para este combustible.
El pasado mes de noviembre, el Gobierno tenía un pacto con algunos de sus socios parlamentarios, que incluía un paquete con una serie de medidas tributarias que formaban parte de la reforma fiscal… pero sólo era un acuerdo: no había nada firme.
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La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados tumbó una parte de esa reforma fiscal y rechazó varias medidas: entre ellas, el impuesto del diésel que habría subido en abril de 2025.
Eso sí, el incremento únicamente iba a afectar al gasóleo A, el que usan los turismos. El B (el profesional empleado por transportistas y agricultores) y el C (el de calefacción) se quedaban fuera.
El real decreto ley del Ministerio de Hacienda
La subida del impuesto general que grava el diésel se había quedado aparcada… hasta ahora. Tal y como apunta EL PAÍS, el Ministerio de Hacienda valora aprobar este incremento en los próximos días mediante un real decreto ley que asegure su luz verde.
Todo apunta a que los socios apoyarían la medida, aunque algunos ya han advertido de que votarían en contra si se tramita con otros cambios no consensuados previamente. La subida del impuesto general del diésel reportaría unos 1.500 millones adicionales a la recaudación y es vital para cuadrar los números del Gobierno.
Además, Bruselas exige a España cumplir con esta reforma fiscal para obtener el quinto pago de los fondos europeos, que asciende a los 7.200 millones de euros.
La subida en la práctica
Si la subida del diésel recibe el visto bueno cuando entre en vigor, en abril de 2025, el tipo general de este combustible se igualará con el de la gasolina. Según los cálculos de la OCU, cada litro se gravaría con 40,069 céntimos en lugar de con 30,7 céntimos. Esto supondría una subida de 9,369 céntimos por litro. Sumándole el IVA, la subida final sería de 11,336 céntimos y, en la práctica, llenar un depósito de 50 litros sería 5,67 euros más caro.
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