Hace 35 años BMW demostró que una berlina también podía ser un vehículo de alto rendimiento que transmita sensaciones deportivas. Ahora rinde homenaje a la historia de un modelo mítico con el BMW M5 Edición 35 Aniversario, una serie especial de la que solo verán la luz 350 unidades y que abrirá sus pedidos el próximo mes de julio.
Su base mecánica es la del M5 Competition, lo que es sinónimo de garantía. Utiliza un motor 4.4 V8 TwinPower Turbo que desarrolla 625 CV de potencia (más que un M5 estándar) y 750 Nm de par máximo.
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Se combina con una caja de cambios automática Steptronic de ocho relaciones y con el sistema de tracción a las cuatro ruedas xDrive, que tiene modo de tracción trasera y cuenta con el diferencial activo M. Gracias a tal dotación, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, así como de alcanzar los 200 km/h desde parado en 10,8 segundos.
Hasta ahí es idéntico al Competition, del que también toma elementos como la altura rebajada en 7 milímetros, la puesta a punto específica de la suspensión o los amortiguadores un 10% más firmes. Lo que lo diferencia es la pintura metálica BMW Individual Frozen Dark Grey II de la carrocería, las llantas de aleación ligera de 20 pulgadas acabadas en Graphite Grey y las pinzas de freno en negro brillante.
El habitáculo también recibe elementos exclusivos, como son las molduras doradas presentes en salpicadero, consola central y puertas, la tapicería de cuero Merino, las costuras de contraste beis, los umbrales de las puertas con el nombre de la edición y la placa identificativa delante de la palanca de cambios.
A esto hay que sumar que de serie incorpora los M Driver’s Package y Executive Package, que amplían su equipamiento con asientos ventilados y con función de masaje, cristales traseros tintados, climatizador automático de cuatro zonas e incluso suman mejoras mecánicas, como la ampliación de su velocidad máxima de 250 a 304 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.