Hace 20 años que Caterham se propuso dar un nuevo enfoque a los deportivos, alejándose de la fórmula de caballos por doquier para preocuparse por ofrecer un producto en el que la diversión y la ligereza fueran claves.
Así nació el primer Seven, apellidado Superlight, en clara referencia a su escaso peso. Ahora, para celebrar las dos décadas de vida del modelo, Caterham retoma la denominación y presenta el Superlight Twenty, una edición limitada de solo 20 unidades.
Como no podía ser de otra manera, la principal novedad de esta versión es una reducción de peso todavía mayor. Fabricado en su mayoría en aluminio, introduce muchas piezas hechas de fibra de carbono como la parrilla, los pasos de rueda o el deflector de viento; aligerando seis kilos para dejar el peso del conjunto en solo 498 kg.
Combinado con su motor 1.6 Sigma de origen Ford, que desarrolla 137 CV y va asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones, hace el 0-100 en 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 196 km/h. Además, cuenta con un diferencial autoblocante en el eje trasero.
Estéticamente se diferencia por el color titanio del chasis, los logos de la edición repartidos por carrocería e interior, la placa identificativa, la palanca de cambios específica y los asientos heredados del Seven 620 R con el reposacabezas bordado.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.