La alcaldesa que cambió el color de un coche municipal “para alejar malas vibras”: gastó casi 1.500 euros

El nombre de Cathy Barriga ocupa las portadas de la prensa estos días en Chile. Y es que se trata de una exalcaldesa (de una zona ubicada en la capital, Santiago) que esta semana está siendo investigada por distintas causas.

La mujer de 50 años lideró el municipio de Maipú entre 2016 y 2021 y actualmente está imputada por reiterados delitos de fraude al fisco y falsificación y mal uso de instrumento público, siendo uno de los más cuantioso en la historia municipal del país latinoamericano. Y es aquí donde entra en la historia un Toyota 4X4.

El ‘Kiki challenge’ en el Toyota

El protagonista de esta historia es un Toyota Runner, popular en Norteamérica y Latinoamérica. El coche comenzó siendo parte de la polémica en 2018, cuando Barriga, en ese entonces alcaldesa, utilizó el todoterreno para realizar el ‘Kiki challenge’. El desafío llamaba a la gente a bajarse del coche en movimiento para bailar al costado de este.

Por este desafío fue multada, ya que utilizó medios municipales para una actividad no relacionada con el cargo de alcaldesa. La sanción fue el 10% de su salario mensual. Cabe señalar que esta moda en redes sociales ya había sido desaconsejada mundialmente por el peligro que generó.

Cambió de color al coche

Cinco años después, el Toyota vuelve a salir a la luz. El todoterreno fue comprado en mayo de 2018, con un valor de unos 23.000. ¿El color original? Blanco. Sin embargo, el mismo coche actualmente es de color ‘beige metallic’. El cambio costó al cambio casi 1.500 euros, según un documento filtrado por el municipio y publicado en La Voz de Maipú.

Según los medios chilenos, una funcionaria de la municipalidad ha afirmado que la compra fue ordenada por la alcaldesa para “espantar malas vibras”. También se dice que sería un color que simboliza el renacer.

Otros gastos de Barriga

Al cambio del color de coche se suman otras especiales peticiones de la exalcaldesa. También solicitó la compra de mil collares de cristales Swarovski, un spa para adultos y la compra de 30.000 peluches, entre otros.