A los veteranos del lugar seguro que les suena la denominación Furio como parte de la gama Citroën. La marca francesa la utilizó para una versión prestacional del ya extinto Saxo, que montaba un motor 1.4 de 75 CV más potente que el de serie.
Ahora el fabricante recupera el apellido y lo aplica de nuevo al modelo más compacto de su gama, pero solo de manera espiritual: al contrario que el original, el C1 Furio no incorpora ninguna mejora mecánica respecto al resto de versiones.
Lo que sí trae consigo es una imagen más deportiva y dinámica. Calza llantas de aleación de 15 pulgadas de color negro con el centro en rojo, retrovisores del mismo color, vinilos en los laterales, un falso difusor trasero y una salida de escape central.
Además, cuenta con el equipamiento del acabado Feel, el intermedio de la gama, al que suma un nuevo tacómetro (que no viene de serie en el modelo) en el cuadro de instrumentos.
Eso sí, aunque parezca más rápido, este Citroën C1 no lo es, puesto que únicamente está disponible con los conocidos motores diésel de 68 CV y gasolina de 82.
Por el momento solo se ha puesto a la venta en Reino Unido y se desconoce si llegará a otros mercados.
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