Diez claves para que no te engañen en el taller (ni pagues de más)

Algunas pautas son básicas, como pedir presupuesto por escrito o asegurarse de que el establecimiento ofrece la garantía que exige la ley.

taller

La factura de un taller sin escrúpulos puede aumentar si detectan que no se tiene ni idea de mecánica.

La fiabilidad de un coche es uno de los aspectos relacionados con el automóvil que más preocupan a los conductores, aunque, paradójicamente, depende much0 de ellos. En la durabilidad de un modelo influye su calidad de fabricación y de componentes, pero también cómo se utilice y mantenga el vehículo. Si no se cambia el aceite cuando toca o se exige de más a la mecánica cada mañana cuando todavía está fría, el resultado final casi siempre suele ser el mismo: una avería y la consiguiente cita en el taller.

Llegados a este punto, e igual que sucede con los modelos de segunda mano, muchos conductores siguen anclados en la picaresca y la cultura popular y la desconfianza empieza a calar. José Piñera, presidente y fundador de MKD Automotive y Reparatucoche.com, plataformas online de gestión de reparaciones, reconoce “la necesidad de transparencia” para “aumentar el grado de confianza del consumidor”. “Tenemos que apoyar la labor que hacen muchos talleres por dar un buen servicio y conseguir la satisfacción del cliente final”, asegura. Y es que, como sucede en otros ámbitos y sectores, las malas prácticas de unos pocos suelen empañar el buen trabajo de la mayoría.

Pero por bien que se conduzca y mantenga un automóvil, puede que la visita al taller aparezca igualmente. Según datos de la consultora Gipa, los casi 44.000 talleres españoles (oficiales, mecánicos, de chapa y pintura, especializados en neumáticos y autocentros) realizan al año más de 36 millones de operaciones. Y para alcanzar la transparencia y la confianza deseadas, los talleres deben cumplir con la legalidad y los usuarios, estar atentos y seguir algunas pautas básicas.

Presupuesto

Solicitar siempre un presupuesto por escrito de cualquier reparación o actuación sobre el vehículo. Una vez se tenga, conviene compararlo con otros talleres. Conviene recordar que el establecimiento no puede realizar ninguna operación hasta que el cliente autorice el presupuesto. Y si surgen imprevistos, debe informarle para que decida qué quiere hacer.

Placa distintiva

Todo taller deberá tener de forma visible al cliente la placa oficial que lo identifica como taller de reparación. En ella aparece su número de registro legal y un símbolo que indica su especialidad, ya sea carrocería (un martillo), pintura (pistola de pintar), electricidad (flecha quebrada), mecánica (llave inglesa o similar)…

Precios

A la hora de acudir a un taller mecánico, el cliente debe observar que el negocio tenga visible el precio por hora de mano de obra, así como de las diferentes reparaciones que realice y sobre las que esté especializado.

Hoja de reclamaciones

Todos los talleres de reparación de vehículos deberán tener a disposición del público hojas de reclamación. Hoy en día, todavía existen talleres que se niegan a ofrecerla cuando el usuario las solicita (igual que en otros sectores), algo que puede evidenciar falta de transparencia del negocio. En este caso, el cliente puede optar por llamar a la Policía para que se persone, obligue a entregarla y recibirla después, o ponga una denuncia porque carece de ellas.

Depósito 

El cliente está obligado a solicitar un resguardo de depósito en el momento que deja el vehículo en el taller de reparación. Se trata de un documento acreditativo de la entrega del vehículo para su reparación o revisión. Este documento es clave a la hora de poder reclamar algún incidente inesperado, como una abolladura que aparece en la carrocería al recoger el coche.

Recambios

Los talleres no pueden utilizar piezas de segunda mano, salvo que no existan nuevas (porque el coche no se fabrica hace años) o que el usuario quiera abaratar costes. En todo caso, el taller debe responsabilizarse por escrito de que están en buen estado. Y si el cliente lo solicita, debe mostrarle también las piezas reemplazadas, e incluso entregárselas si así lo desea. La ley marca un plazo de 15 días para suministrar un recambio de un vehículo fabricado en España, y de 30 para los modelos de importación.

Vehículos de sustitución

Desde el punto de vista legal, no existe una norma que establezca la obligatoriedad genérica de entregar un coche de sustitución, según explican desde la Asociación Talleres de Automoción (Asetra). Ello no obsta para que en algunas circunstancias el empresario reparador lo ofrezca, de forma gratuita o en condiciones económicas ventajosas. Puede ocurrir, por ejemplo, cuando la reparación se retrasa más de lo previsto.

Garantía

Todos los talleres legales están obligados a ofrecer una garantía de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos. Pero para las piezas que no son de desgaste (como, por ejemplo, partes de la carrocería y elementos estéticos interiores), la garantía asciende a dos años.

Averías repetitivas

Las averías repetitivas se convierten en un problema para los conductores. Si ocurre una de ellas, hay que pedir una copia de la orden de trabajo. En caso de reclamación, si el taller no ha sido capaz de resolver la misma avería en tres entradas del vehículo, es fácilmente demostrable y las autoridades darán la razón al cliente.

Factura

En la factura, obligatoria, deben figurar el coste de la mano de obra y el de las piezas, las horas de trabajo y la garantía. Ha de estar firmada y sellada.

Fe de errores

Por un error de interpretación, en una versión anterior se decía que si el coche está en el taller más de la cuenta, se puede exigir por escrito la cesión de un vehículo de sustitución. En ningún caso el centro reparador está obligado a entregar un coche de sustitución.

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