Los grandes fabricantes de coches apuestan decididamente por el coche eléctrico. Los responsables de los grupos BMW, Daimler AG (Mercedes-Benz, Smart…), Ford y Volkswagen (con Audi, Porsche, SEAT, Skoda…) se han comprometido a crear la red de carga eléctrica más potente y rápida de Europa para favorecer el uso de los coches enchufables en carretera.
La consecuencia directa de este acuerdo será el despliegue de una notable cantidad de puntos de recarga específicos en autovías y autopistas, paso imprescindible para facilitar la implantación masiva de los modelos eléctricos. La movilidad sin emisiones se ve frenada, en buena medida, porque la autonomía de las baterías no permite desplazamientos de cientos de kilómetros.
Según ha quedado establecido en el Memorándum de Entendimiento, la red ofrecerá niveles de potencia de hasta 350 kW y será significativamente más rápida que la mayoría de sistemas de carga disponibles en la actualidad.
El año próximo empezará el despliegue, con 400 puestos de carga repartidos por Europa. Tres años más tarde, para 2020, el objetivo es que los usuarios tengan acceso a miles de puntos de alta potencia, aunque los firmantes no han especificado un número determinado.
La red estará basada en la tecnología estándar de Sistema de Carga Combinada (CCS), gracias a la cual se espera que la experiencia de carga evolucione hasta ser tan práctica como el repostaje en estaciones de servicio convencionales.
Los vehículos eléctricos de batería preparados para aceptar toda la potencia de las nuevas estaciones de carga (que triplicará a la de los supercargadores de Tesla) pueden recargarse, sin importar de qué marca sean, en unos minutos. “Pretendemos crear una red que permita a nuestros usuarios que se tomen un descanso para tomar café y recargar el coche”, cuenta Rupert Stadler, presidente del Consejo de Administración de Audi.
“Esta red de carga dota a los conductores de otro poderoso argumento para acercarse a la movilidad eléctrica”, sostiene Harald Krüeger, presidente del Consejo de Administración de BMW. Un sector, el eléctrico, que ganará peso significativamente en la próxima década si los grandes apuestan por él.
“El avance de la movilidad eléctrica requiere de dos cosas: vehículos convincentes y una amplia infraestructura de carga. Con nuestra nueva marca EQ, estamos lanzando nuestra ofensiva de producto eléctrico: de aquí a 2025, nuestro catálogo incluirá más de diez turismos completamente eléctricos”, afirma el Dieter Zetsche, presidente del Consejo de Administración de Daimler AG y director de Mercedes-Benz.
Más allá de este acuerdo (abierto a otros socios colaboradores en el futuro), los fabricantes están trabajando también en mejorar las baterías de sus coches para lograr autonomías que permitan grandes viajes. Por el momento, la duración real de las pilas alcanza para unos 350 kilómetros, pero hay marcas que prometen autonomías de hasta 600 kilómetros a no mucho tardar.
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