Respeta los límites de velocidad, vigila los coches a tu alrededor, no te distraigas… a todos nos suenan esos consejos, pero cuando estas al volante de un Ferrari F430 y te pones a ‘apretarle’ un poco es difícil seguirlos. Y hay veces que ocurren factores externos, y la cosa se va de madre. Que se lo digan al conductor que, yendo algo ligero con el deportivo italiano, ve como se incorpora un coche delante y no tiene apenas tiempo para reaccionar… aunque por una alineación planetaria consigue salvar la situación y evitar el impacto.
Nota: Un diez al copiloto, que ni se inmuta.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.