Las mañanas frías ya van quedando atrás y los rayos de sol se están haciendo sentir. Por eso, es que algunos conductores comienzan a acordarse de aquel botón del coche abandonado durante épocas con bajas temperaturas: el del aire acondicionado.
Pero si no han sido precavidos, puede que no actúe con la potencia suficiente para enfriar el interior del coche. O incluso haya dejado de funcionar. Para evitar esta desagradable sorpresa cuando menos se espera, es aconsejable tomar ciertas precauciones antes de que llegue la canícula.
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Precauciones
Para empezar, un dispositivo de aire acondicionado que no se activa durante mucho tiempo corre el riesgo de estropearse. Por ello es conveniente encenderlo algunas veces durante el invierno, aunque no se necesite, para que conserve intacto su poder refrigerante.
También puede ocurrir que el gas refrigerante de su circuito se vaya perdiendo a causa de alguna pequeña fuga en los conductos por donde circula. Por ello no estará de más pasar por el taller y revisar el estado de carga antes de que las temperaturas alcancen sus máximos.
¿El aire acondicionado no enfría?
Sin embargo, hay síntomas claros que indican que la presión del gas en la climatización es insuficiente y conviene volver a cargar la cantidad adecuada.
Para comprobar su estado habrá que conectar el aire acondicionado y, si no sale aire frío, lo hace con poca potencia o el climatizador no consigue desempañar los cristales en tiempo frio (también sirve para esta función), habrá que reponer este imprescindible fluido. Esta operación de mantenimiento no solo devolverá la eficacia al sistema, sino que también evitará que se incremente el consumo de combustible.
Rellenar el aire acondicionado: ¿cuánto dura la recarga?
Aunque se venden kits especiales en el mercado para hacerlo en casa, se aconseja hacerlo en un taller especializado, porque es un proceso delicado y peligroso. El gas a presión alcanza muy bajas temperaturas y su manipulación, sin las precauciones y la protección adecuadas, puede causar graves lesiones en la piel y los ojos.
En cuanto a la duración de una carga de gas refrigerante, varía según la frecuencia y las condiciones de uso del sistema de aire acondicionado. En climas cálidos extremos se agotará antes que en zonas más templadas o frías.
Pero por lo general, la vida media del gas es de unos tres años, aunque siempre conviene verificarlo cada temporada para comprobar su estado antes de que se haga imprescindible durante el verano.
Cuánto cuesta recargar el aire acondicionado
Y además de conectar de vez en cuando el aire acondicionado en invierno, también se debe cambiar con cierta frecuencia (cada 10.000 a 15.000 kilómetros) el filtro de aire del habitáculo, más conocido como filtro de polen. Será más fácil mantener el climatizador en condiciones.
En cuanto al precio, el cambio del gas del aire acondicionado cuesta por lo general entre 50 y 150 euros, dependiendo del fluido utilizado y del modelo del coche en cuestión.
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