¿Cómo se lucran con las piezas que roban a tu coche? A este precio las venden en el mercado negro 

Los robos parciales, aquellos que sustraen componentes del coche y lo dejan gravemente dañado, siguen creciendo. La empresa LoJack Italia, especialista en soluciones telemáticas para automoción y recuperación de vehículos robados, ha estudiado los incidentes de este tipo que han tenido lugar en el primer semestre de 2025.

Para ello, han usado estudios y estadísticas nacionales e internacionales recopiladas en más de un millón de sus dispositivos. Aunque los datos tienen el foco puesto en Italia, puede servir para conocer la situación en otros países europeos semejantes al transalpino.

El citado informe recoge un dato del Osservatorio Car Clinic. En 2024, se registraron casi 14.000 reparaciones por daños causados por robo o intento de robo parcial: esto supone un aumento del 3,5% con respecto al año anterior.

Este fenómeno afecta principalmente a vehículos de entre cuatro y seis años: protagonizan, aproximadamente, uno de cada tres casos. Tampoco se libran los modelos más nuevos: en el 28% de los casos, la víctima es un coche de tres años como mucho.

Valor de las piezas robadas en el mercado negro

Las estadísticas muestran que los robos se centran, sobre todo, en ciertos componentes de vehículos cuyo valor puede variar significativamente según el modelo del que se roban:

• Cámaras: con un valor de entre 90 y 200 euros.
• Parachoques: de 45 a 800 euros.
• Pantallas: de 180 a 920 euros.
• Faros: de 500 a 2500 euros.
• Llantas de aleación: de 450 a 1500 euros.
• Catalizadores: de 300 a 850 euros.

Los ladrones suelen robar los catalizadores por los metales preciosos que contienen: el rodio, paladio y platino son extremadamente valiosos y están muy codiciados en el mercado negro de Europa y de otros países. Sustraer esta pieza es relativamente sencillo y uno nuevo cuesta entre 500 y 1.000 euros de media, según modelos y marcas.

Otros componentes también codiciados son los motores, puertas, salpicaderos, unidades de control, neumáticos y piezas de carrocería. Los ladrones eligen estas piezas por su valor, por la facilidad de desmontaje y por la demanda que existe en cada momento dentro del mercado negro.

Marcas y modelos preferidos

El informe desvela que entre los modelos preferidos de los delincuentes aparecen algunos de Stellantis (los Fiat Panda, 500, 500X, Punto, Lancia Ypsilon y Jeep Renegade). También hay vehículos de otras marcas de este grupo (Alfa Romeo, Peugeot y Citroën) o de Audi, Smart, Ford, Renault, Toyota, Lexus (estas dos por el carácter híbrido de sus coches), Range Rover y Volkswagen.

Por último, el estudio apunta que, de media, un ladrón experimentado tarda entre 50 y 90 segundos en completar un robo parcial. Cuando llegan al lugar del desmantelamiento, los especialistas los desmontan en tres o cuatro horas. Estas piezas acabarán en mercados ilegales locales y europeos.