Los tubos de escape de motos se roban principalmente por el valor de los materiales que contienen. Algunos modelos incluyen catalizadores con metales preciosos como platino, paladio o rodio, que se usan para reducir emisiones contaminantes y tienen un alto valor en el mercado.
Además, el metal del tubo (como acero inoxidable o aluminio) puede venderse como chatarra, aunque su precio es mucho menor. En ciertos casos, también se revenden como piezas de segunda mano o se usan para modificaciones ilegales en otras motos.
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Este tipo de robo ha aumentado en algunas ciudades debido a lo fácil que puede ser desmontar el tubo de escape, especialmente en motos estacionadas en la calle sin medidas de seguridad.
Los modelos más afectados suelen ser los que tienen tubos más accesibles o valiosos. Para evitarlo, se recomienda usar cadenas, alarmas o aparcar en lugares vigilados. Pero a pesar de estar en un parking privado en Sabadell, estos tres sujetos ingresaron y una moto aparcada fue la víctima. Todo quedó grabado y el baile de estos antisociales se viralizó rápidamente.
Protector para catalizadores
En el caso de los coches, para intentar evitar ser víctima de este robo, se puede montar un escudo protector. Es cierto que su presencia no es garantía de que el catalizador esté a salvo de los ladrones, pero puede tener un efecto disuasorio porque sustraerlo ya no es tan sencillo.

En el mercado de posventa es posible encontrar protectores de este tipo y determinadas marcas, como Toyota en Estados Unidos, lo ofrecen para algunos de sus modelos: lo mismo ocurre con Lexus.
El coche preferido por los ladrones
Uno de los modelos preferidos por los ladrones es el Toyota Prius, ya que cuenta con más metales preciosos que la mayoría de los vehículos. En Estados Unidos, MillerCAT creó un escudo bautizado como Cat Shield: ya forma parte del equipamiento opcional del coche híbrido japonés.
Este protector está fabricado con aluminio de grado 5052 (que se utiliza en los barcos) y acero inoxidable 304, materiales conocidos por su alta durabilidad y resistencia a la corrosión. Además, se incluye un juego de tornillos antimanipulación diseñado para dificultar el robo del catalizador.
El precio del protector para el catalizador del Toyota Prius es de unos 140 dólares (unos 120 euros, según el cambio actual), sin contar la instalación. Aunque los concesionarios Toyota ofrecen el montaje, no requiere perforaciones: cualquier usuario puede colocarlo fácilmente siguiendo la guía y las instrucciones detalladas que se proporcionan.
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Así se puede evitar el robo de la pieza más codiciada del coche: este escudo te ahorrará dinero y un mal rato