El descuento directo de 20 céntimos en la gasolina y el diésel terminará el 31 de diciembre, pero se mantiene la incógnita sobre 1 de enero. No se sabe cómo serán las ayudas cuando empiece 2023 ni quién se beneficiará de ellas. Si se mantienen, no serán para todos.
Ante la duda, la confederación de estaciones de servicio CEEES reclama en un comunicado a la Administración “certidumbre y seguridad jurídica con el objetivo de poder preparar los sistemas informáticos de las estaciones de servicio”. Entre tanto, el Gobierno estudia las alternativas desde hace semanas.
Una de las últimas responsables del Ejecutivo en pronunciarse fue la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que apostó por una bonificación restringida.
En una entrevista en Radio Nacional de España, abogó por “concentrar el esfuerzo en quien más lo necesita, ya sea por razones profesionales, ya sea por nivel de rentas de las familias”. Es decir, los transportistas y los sectores sociales más desfavorecidos.
20 céntimos de descuento desde abril
Tras unos meses de escalada de precios en los carburantes, el Gobierno aprobó a finales de marzo un descuento de 20 céntimos por litro de combustible, tanto para la gasolina como para el gasóleo.
Cuando entró en vigor la bonificación, el 1 de abril, el precio medio de la gasolina 95 era de 1,819 euros; el gasóleo A costaba 1,854 euros. Ocho meses después, las tarifas están 11 y 7 céntimos más bajas, respectivamente.
La medida fue ampliada en junio hasta final de año, y, desde entonces, sobre su futuro ha planeado siempre la hipótesis de eliminar la universalidad. Falta saber el modelo.
La semana pasada, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, descartó vincular la ayuda a la renta. “No es posible”, señaló, pues “los gasolineros tendrían que hacer de inspectores tributarios” y no pueden “estar comprobando esos datos”. Sin embargo, sí admitió la posibilidad de mantener el descuento en «sectores profesionales».
Rebaja fiscal en la gasolina
La patronal CEEES ha vuelto a defender la rebaja impositiva como mejor opción, “tal y como se ha aplicado a otras energías, como la electricidad y el gas (ambas, con un IVA reducido al 5%)”. En su comunicado, la confederación de estaciones de servicio argumenta que con los precios altos actuales “los ingresos por impuestos se disparan”.
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También se manifestó sobre la continuidad de los 20 céntimos la ministra de Economía, Nadia Calviño, que se decantó igualmente por “tomar alguna medida con carácter sectorial”. Calviño reconoció que el Gobierno revisará si mantener un descuento “que tiene un impacto fiscal muy importante”.
A un mes de que deje de aplicarse como hasta ahora, la patronal de las gasolineras “reclama un diálogo abierto y transparente por parte de la Administración” para “preparar los sistemas informáticos de las estaciones de servicio para el nuevo escenario”.
Caos en las estaciones de servicio
La confederación CEEES, que defiende el descuento, pero no el modo de ejecución, sostiene que su implantación en abril “generó un absoluto caos en la mayoría de las estaciones de servicio españolas” por la premura del anuncio.
La “extrema urgencia” con la que tuvieron que adaptarse supuso “un coste sobrevenido para las empresas del sector de más de 3.000 euros por estación de servicio”, asegura esta asociación en su comunicado.
“El 1 y el 2 de enero son festivos. Lo que quiera hacer la administración nos lo tendría que decir ya. Sobre todo, para ver si se puede hacer en los términos en los que tiene previsto hacerlo”, previene Nacho Rabadán, director general de CEEES.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).