El inicio de esta semana ha estado marcado por la noticia de la supuesta incorporación de unos nuevos radares al equipo de detección de infracciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil. Se trataba, en concreto, de los conocidos como ‘radares-pistola’, unos dispositivos muy pequeños y efectivos llamados Trucam II.
Según ciertas informaciones publicadas, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil estaba empezando a probar estos dispositivos en algunas zonas concretas de España, aunque sin funciones sancionatorias.
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Tras preguntar a la DGT sobre cómo iba a proceder la implementación de estos cinemómetros nuevos a los sistemas de medición de velocidad y detección de infracciones, la respuesta ha sido que no es cierto que estos nuevos radares se estén utilizando.
De hecho, la DGT ha explicado que no hay ningún tipo de radar nuevo a disposición de los agentes de tráfico y que tampoco hay ninguna previsión de que se vayan a utilizar en el futuro. El resto de radares en carretera siguen funcionando igual que siempre.
¿Dónde se usan los nuevos ‘radares-pistola’?
Según las informaciones publicadas, los radares que en teoría la DGT estaba empezando a utilizar eran los modelos Trucam II, unos dispositivos muy avanzados, ligeros de transportar y muy efectivos en sus funciones. Estos modelos tienen una autonomía de uso de hasta 10 horas y un alcance de 1.200 metros, todo en una caja que apenas pesa 1,6 kilos.
Donde sí se usan estos nuevos dispositivos es en Cataluña. El Servei Català de Trànsit ya anunció el año pasado en sus redes sociales que los Mossos d’Esquadra habían empezado a controlar la velocidad en sus carreteras con estos dispositivos.
Ya en ese mismo momento, la DGT descartó que los Trucam II se fueran a emplear en el resto de España. Por el momento, no se ha cambiado de opinión en este asunto.
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