Los conductores de SUV e híbridos tienen un motivo grave por el que preocuparse

Coyote es conocido por su asistente a la conducción y por su avisador de radares. No obstante, cada año da forma al Observatorio de Robo de Vehículos y los resultados de 2023 confirman el aumento de este tipo de delito. No solo eso: desvelan los vehículos predilectos de los ladrones.

Coyote comercializa, también, un rastreador llamado Coyote Secure que está presente en 400.000 vehículos de Francia y Bélgica: este dispositivo es el punto de partida del estudio sobre el robo de coches. Un delito que, en 2023 y según las cifras del Ministerio del Interior, aumentó un 5% en Francia: esto se traduce en más de un hurto cada cuatro minutos.

El informe de Coyote confirma, por otro lado, que, independientemente de la ubicación, el mes de junio y el último trimestre son los momentos en los que el número de robos es mayor. Eso sí, en agosto también identificaron un pico de actividad delictiva.

Explican, además, que nueve de cada diez hurtos se comenten mediante alguna técnica electrónica, razón por la que los modelos más modernos, especialmente los que tienen menos de tres años, suelen ser las víctimas habituales.

Los coches preferidos por los ladrones

Sin embargo, el dato más relevante es el tipo de coche que prefieren los delincuentes. Con un riesgo de robo de 3,3 vehículos por cada 1.000, los SUV son los modelos más populares entre los ladrones. Tanto es así que representan el 62% de los robos registrados por Coyote.

No están demasiado lejos los híbridos, que tienen una tasa de 4,3 vehículos por cada 1.000. El informe pone el acento en estos modelos porque registraron un aumento del 31% con respecto a 2022.

El incremento es lógico porque estos coches son cada vez más numerosos, a diferencia de los puramente térmicos. Y, aunque sólo representan el 1,5% de las matriculaciones en Francia, los eléctricos no se salvan. No en vano, experimentaron el mayor aumento en la tasa de robos con un aumento del 53%.

El destino de los coches robados

Informa Coyote que, cuando pasan un par de días, las posibilidades de recuperar un vehículo robado se dividen por 10. No en vano, de media, las autoridades sólo encuentran el 40% de los coches que no están equipados con un dispositivo de rastreo: cuando lo tienen, ese porcentaje sube al 91% en las primeras 48 horas.

No obstante el número de robos de coches en España no es alarmante. Con un parque de casi 26 millones de turismos matriculados, en 2022 se sustrajeron un total de 30.982 coches, según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior.

El destino de los coches robados es de lo más variado. El estudio desvela que uno de cada dos estaba en un contenedor o en un sistema de almacenamiento parecido. Más de un tercio (36%) estaba oculto bajo tierra: una fórmula que emplean para anular los sistemas de geolocalización de los vehículos.

Después de ser almacenados, puede ser desmantelados para venderlos por piezas, retocados para volver a ponerlos en circulación en el territorio nacional o transportados al extranjero. De hecho, algunos acaban en el mercado de segunda mano de Francia, España, Bélgica, Luxemburgo o África.