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Cuenta atrás para la luz de emergencia conectada con la DGT: el 92% de los conductores aún no la tiene

Madrid |

La baliza V-16 con conexión será obligatoria a partir del 1 de enero de 2026 como único dispositivo de preseñalización de peligro válido.

Luz de emergencia V-16

Luz de emergencia V-16.

Faltan menos de 90 días para que las luces de emergencia V-16 conectadas con la Dirección General de Tráfico (DGT) sean un accesorio obligatorio en los vehículos, pero el 88% de los conductores no ha cambiado sus inercias y aún utilizan los triángulos de emergencia cuando necesitan avisar de su presencia inesperada en la calzada. Tráfico permite usar las balizas V-16 desde julio de 2021, y desde el 1 de enero de 2026 serán obligatorias las luces de emergencia conectadas con la plataforma DGT 3.0

A los automovilistas españoles, en definitiva, se les echa el tiempo encima: sólo un 8% ha comprado una V-16 conectada para su vehículo, según los datos de una encuesta de la compañía de bombillas y componentes para el automóvil OSRAM, que ha presentado su dispositivo certificado.

Las luces de emergencia conectadas sustituirán legalmente a los triángulos y a las balizas sin conexión en enero y se convertirán en el único elemento de preseñalización de peligro legal en España, pero el 65% de los conductores españoles desconoce los detalles de la nueva normativa. Además, más del 30% de los automovilistas afirma que no es consciente de las sanciones que pueden recibir por no llevar una luz de emergencia V-16 conectada y certificada después del 1 de enero. Su ausencia en el vehículo (es obligatoria para turismos, camiones, furgonetas y autobuses) se castigará con una multa de 200 euros.

Tres cuartas partes de los entrevistados temen comprar un producto falso o no homologado, y muchos de ellos reconocen no saber cómo diferenciar una baliza V-16 conectada de una sin conexión o sin homologar. 

Luces de emergencia V-16: cómo funcionan

Estas balizas de emergencia emiten una señal con su geolocalización que llega a la plataforma DGT 3.0, desde donde la información se redistribuye a los operadores de navegación (Google, Waze, Coyote, TomTom y otros) para que estos avisen en sus mapas en tiempo real de la presencia de un vehículo detenido. 

El dispositivo manda su ubicación a Tráfico 100 segundos después de activarse (con una precisión inferior a cinco metros) y sigue enviándola cada 100 segundos mientras permanece encendida. Su destello luminoso debe verse a una distancia mínima de un kilómetro.

Además, las luces de emergencia deben cumplir otros requisitos exigidos por la DGT:

Cómo diferenciar las luces homologadas

Desde el 1 de enero de 2026, solo serán válidas las balizas certificadas. Los dispositivos deben incluir un código alfanumérico con unas siglas (LCOE o IDIADA) más una secuencia de números. Esta identificación certifica que el dispositivo ha sido evaluado y aprobado en un laboratorio autorizado por el Ministerio de Industria.

Para asegurarse de que la luz de emergencia dispone de conectividad (para enviar datos a la plataforma DGT 3.0), hay que confirmar en el empaquetado que se trata de un dispositivo IoT o que está conectado con DGT. Y el paso imprescindible es consultar la página en la que Tráfico recopila todos los dispositivos conectados y certificados. Si el modelo está en esa base de datos, es legal.

Evitar los productos baratos

Las balizas conectadas cuestan entre 40 y 50 euros. Su precio incluye la tarjeta SIM y el coste de las comunicaciones durante un mínimo de 12 años, según exige la normativa. Si una luz de emergencia V-16 cuesta menos de 20 euros o se ofrecen dos por 40 o 50 euros, conviene dudar.

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Sergio Amadoz

Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).

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