Por si un Aston Martin no es suficiente lujoso y exclusivo para ti, por eso nació la división Q de la marca. Especializada en la personalización de los modelos británicos hasta el último detalle, contenta a adinerados clientes desde hace un tiempo. Su último trabajo es este DB9 Volante Morning Frost, un modelo único.
No busquéis paragolpes más pronunciados o entradas de aire de mayor tamaño, en Aston Martin saben lo que es la clase, así que el Morning Frost presenta una estética diferenciadora, si, pero gracias a una combinación cromática exclusiva y al empleo de materiales distintos. Luce una carrocería de un blanco que da nombre al modelo, cuenta con una parrilla específica y con llantas de diez radios, mientras que aporta el toque de color el azul de la capota de lona y que tinta además la fibra de carbono presente en el labio delantero y las carcasas de los retrovisores.
El interior repite el diseño bitono, con cuero de ambos colores (Blanco Perla y Azul Espectral) tapizando tanto los asientos como el salpicadero, las puertas y el volante. También encontramos fibra de carbono en la consola central con un degradado que va del gris al azul exterior.
No hay cambios mecánicos y el DB9 Volante sigue confiando en el motor 6.0 V12 de 510 CV y 620 Nm de par asociado a una caja de cambios Touchtronic 2 de seis relaciones. Gracias a ambos pasa de 0 a 100 en 4,6 segundos.
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