¿De quién son en realidad los coches de Antonio Alcántara? ¿O las lujosas berlinas de ‘La Señora’? ¿O el deportivo de Massiel, la redactora de ‘El Caso’ en TVE? ¿O los camiones militares de películas como ‘La Vaquilla’, de Berlanga? Los directores de series y películas de época son auténticos magos porque, además de inventar tramas interesantes, de tener buenos guiones y de contar con actores creíbles, tienen que conseguir que viajemos en el tiempo. La vestimenta, el mobiliario, el lenguaje; todo, hasta el más mínimo detalle, es fundamental para que tengamos la sensación de estar asomándonos al pasado. Y una pieza fundamental de la ambientación son los vehículos que aparecen en estas producciones.
“Si en una película ambientada en los años 30 aparece una cómoda de los 50, puede que te pase desapercibido. Con los coches es diferente, la exigencia es mucho mayor”, comenta Vicente Pavía, Presidente de Epocauto, Vehículos de Escena, que atesora más de 100 turismos, ambulancias, autobuses, coches de policía y moticicletas de casi todas las décadas del siglo XX, y que pueden visitarse en un museo en Yuncos (Toledo). Sus tesoros han participado en cientos de rodajes de cine: desde ‘23-F’ hasta ‘Las 13 Rosas’ o ‘A Perfect Day’, con Benicio del Toro, y ‘The Promise’, con Christian Bale. También en series de televisión, como ‘Amar en tiempos revueltos’ (ahora ‘Amar es para siempre’), ‘El tiempo entre costuras’, ‘La Señora’, ‘La República’… “Es un trabajo precioso en el que tienes que andar con 100 ojos para que no se te escape ningún detalle”, explica Pavía.
Igual que Juan Francisco Oliver, que está detrás de Atrezzo Films. Lo que comenzó siendo una colección familiar, ha terminado por convertirse en un escaparate de vehículos entre los que productores y directores escogen para construir sus escenarios. “La productora de la serie o la película nos llama y nos pide ayuda con la asesoría histórica. Nosotros estudiamos los guiones y les sugerimos que usen este o aquel coche, cuidando siempre la fecha de matriculación y las características de los vehículos”.
Los coches de Oliver han aparecido en ‘La Vaquilla’, de Berlanga, o en ‘Libertarias’, de Vicente Aranda. Y también de Oliver son los lujosos vehículos que aparecen en Galerías Velvet. “Otra de nuestras labores es la de enseñar a los actores a conducir estos coches, porque suelen ser muy complicados de manejar”. El equipo de Oliver ha dado clases, entre otros, a Amaia Salamanca y a Miguel Ángel Silvestre. Y más allá: él mismo ha salido en pantalla actuando como chófer en ‘Gran Hotel’, la serie de Antena 3 protagonizada por Concha Velasco y Juan Luis Galiardo.
Las anécdotas se cuentan por cientos. “Es muy sorprendente dar con actores todoterreno que tan pronto te conducen un coche de los años 40 como un camión de los 70. Imanol Arias, por ejemplo, es un conductor excelente”, cuenta Vicente Pavía. Juan Francisco Oliver recuerda también historias de rodaje: “En la última película en la que hemos participado, ‘Guernika’, nos pidieron un coche de los años 30, pero no para conducirlo, sino para volarlo. Así que buscamos uno que más o menos estaba en buenas condiciones y lo hicimos saltar por los aires”.
Porque para eso hacen magia. “En la tele y en el cine, todo es posible, nunca puedes decir que algo no se puede hacer. Y si a priori no se puede, se inventa”, comenta Pavía. Pero lo más importante es el rigor, y eso lo saben bien. “Si el espectador detecta un error, sale automáticamente de la historia y se preocupa más de criticar ese fallo que de la historia que le están contando”. Por eso estos vehículos son una pieza más para crear el contexto adecuado; para que, por ejemplo, los guardias civiles que van a asaltar el Congreso el 23 de febrero lo hagan en un autobús que circuló realmente por las calles del Madrid de 1981.
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