El sector del automóvil constituye una industria cambiante, una en la que es necesario adaptarse o morir. Esto ha hecho que muchos nombres icónicos, por polémico que haya parecido, se hayan transformado para adaptarse a los formatos más populares del momento. Sin embargo, ningún cambio ha sido tan radical como el que ha experimentado el Lexus LS: de ser un sedán de lujo, ahora es una furgoneta que, además, tiene seis ruedas.
Por el momento, solo es un prototipo presentado en el Salón del Automóvil de Japón, pero su concepto es tan diferente que ha sido el que más ha destacado dentro de las propuestas de la marca japonesa.
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En realidad, Lexus ha presentado una suerte de gama LS con varias caras para el mismo concepto. Por un lado, el más convencional es el LS Coupé Concept, un SUV de corte cupé; por otro, el LS Micro Concept, un monoplaza completamente autónomo; y, por último, el LS Concept.
Hace gala de las formas angulosas y arriesgadas propias de la marca, pero con un enfoque incluso más futurista de lo habitual. El frontal reinterpreta su característica parrilla, aquí completamente carenada y acabada en negro, dibujada por tiras LED tanto en la parte superior como en los laterales.

Desde la línea de los faros comienza un enorme parabrisas que luego continúa por un techo panorámico con dos grandes secciones de cristal. El objetivo es el de dar al interior la mayor luminosidad posible, ya que aunque su imagen exterior llame la atención, la clave está en conseguir el habitáculo más lujoso posible.
Lo importante está en el interior
Las soluciones por las que se ha optado invitan a pensar en ello. Por ejemplo, para acceder a la segunda y tercera fila de asientos se dispone de una enorme puerta corredera que permite una entrada muy cómoda. También es algo que explica la presencia de un doble eje trasero en vez de uno convencional. Lexus no se ha pronunciado al respecto, pero contar con cuatro ruedas en lugar de con dos permite que éstas sean más pequeñas, lo que aumenta el espacio disponible para los ocupantes de la última fila de asientos.
Simon Humphries, director de marca de Lexus, explica qué les ha llevado a realizar el cambio este cambio de dirección para el modelo: “Desde que se presentó el Lexus LS en 1989, las reglas del mercado de lujo han cambiado drásticamente. Hubo un tiempo en que los sedanes ejecutivos dominaban el mundo automotriz. Ahora, libran una batalla perdida contra los SUV. La gente aspira a experiencias completamente diferentes. Nuestros clientes quieren definir las cosas a su manera. Quieren el espacio y la libertad para gestionar su tiempo con la máxima eficiencia. Y no temen desafiar el statu quo en busca de ese ideal”.
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