Si tienes más de 20 años y eres seguidor de los videojuegos de conducción, seguro que de un tiempo aquí has asistido triste al declive de una saga como Need for Speed. Tras unos inicios brillantes y una popularidad que seguramente alcanzó su máximo con Undeground y Most Wanted (el original de PS2), la franquicia ha dado bandazos entre intentos de conducción más realista y entregas que han dejado un sabor agridulce. Pero parece que EA va a volver a dar a NFS lo que se merece, con este nuevo título que actúa como reboot e incluye algunas de las características más demandadas por los seguidores: mundo abierto (aunque solo nocturno), altos niveles de personalización de los coches y hasta presencia de pilotos reales.
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