Cuando una saga de películas se extiende a lo largo de más de 20 años, es testigo del paso del tiempo y de cómo las cosas cambian.
Fast & Furious debutó en 2001 y en 2023 llegará su décima entrega, Fast X, en la que parece que ocurrirá algo que ningún seguidor de la franquicia podría haberse imaginado: que Dominic Toretto se pase a los coches eléctricos.
Dodge y Vin Diesel
El protagonista de la saga, interpretado por Vin Diesel, siempre ha estado asociado a los muscle car americanos, por norma general de la vieja escuela y siempre a modelos de Dodge.
Sin embargo, los tiempos evolucionan y por las imágenes captadas en el set de grabación de la película, todo apunta a que Dom se pondrá a los mandos del primer muscle car eléctrico de la historia.
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Se trata del Dodge Charger Daytona SRT Concept, que fue presentado en agosto como el relevo sin emisiones de los Charger y Challenger. Su diseño es reconocible como heredero de los dos iconos, aunque evoluciona la estética en su conjunto.
De su apartado mecánico, por el momento, se han desvelado muy pocos datos. Solo se sabe que su sistema de propulsión se llama Banshee y está formado por cuatro motores, así que tendrá tracción integral, y que emplea un sistema eléctrico de 800V.
Respecto a rendimiento, solo se ha apuntado que será mayor que el del SRT Hellcat, así que debería superar los 800 CV.
La grabación de ‘Fast X’
La grabación de Fast X se está llevando a cabo en Angelino Heights, una zona de Los Ángeles (Estados Unidos) bien conocida por los seguidores de la saga, pues es donde vive familia de Toretto, además de Bob’s Market, donde se encuentran los protagonistas en la primera entrega.
Desde el estreno de la saga, el barrio se ha convertido en un lugar de peregrinaje para muchos fans, así como en escenario de carreras y maniobras de conducción peligrosa, lo que ha llevado a los vecinos a manifestarse contra el nuevo rodaje.
Y en el lugar no solo ha estado el posible primer coche eléctrico de Dominic Toretto. También se ha podido ver otro modelo de cero emisiones, el DeLorean Alpha5, heredero espiritual del DMC-12 de Regreso al futuro.
Este gran cupé se caracteriza por su estilizado diseño y unas enormes puertas de alas de gaviota, así como por una mecánica eléctrica de la que solo se han confirmado datos relativos a su batería: 100 kWh de capacidad para conseguir una autonomía de 483 kilómetros.
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