El accidente de Balotelli: ¿qué ocurriría en España si alguien hiciera lo mismo que él?

Tras su accidente al volante de un Audi Q8 en la ciudad italiana de Brescia, el futbolista del Adana Demirspor tomó una decisión muy polémica.

Mario Balotelli

Foto: GTV Sports

Mario Balotelli es el tipo de jugador que habría podido llegar a donde se hubiera propuesto, pero su temperamento impetuoso siempre pudo más que su capacidad para triunfar. Considerado un auténtico diamante desde que empezó a despuntar en la cantera del Inter de Milán y con unas condiciones privilegiadas para la práctica del fútbol, solo faltó que se dejara pulir para convertirse en una verdadera joya de muchos quilates.

Un diamante que nunca se dejó tallar. El delantero, tras dejar el Inter de Milán, ha vestido las camisetas del Manchester City, Milan, Liverpool, Niza, Olympique de Marsella, Brescia, Monza, Sion y Adana Demirspor. Aunque ha dejado momentos brillantes en cada uno de estos equipos, siempre ha dado más que hablar fuera del terreno de juego que dentro de él.

Por ejemplo, enorme fue la cuantía de las multas en Mánchester, donde la grúa se llevó su coche 27 veces. En esa misma ciudad, destrozó un superdeportivo Audi R8 a los pocos días de adquirirlo. Otras anécdotas son que mandó construir en el jardín de su mansión un circuito de carreras para montar con su quad o que pagó la gasolina de todos los presentes en una estación de servicio cuando paró a repostar.

Balotelli y el accidente en Brescia

La última polémica tuvo lugar el jueves pasado en la ciudad italiana de Brescia, en la Via Orzinuovi. El jugador, que actualmente se encuentra lesionado, perdió el control de su Audi Q8, alrededor de las 21:00, estrellándose contra un muro. No hubo que lamentar lesiones y el delantero salió por su propio pie del vehículo. Varios transeúntes fueron los primeros en acudir a su auxilio.

Cuando llegaron los primeros servicios de emergencias, Mario Balotelli echó a correr y cayó al suelo. Según los testigos, fruto de su estado de embriaguez. La policía le sometió a una prueba de alcoholemia preliminar, en la cual dio positivo, pero se negó a someterse al posterior examen que arroja el resultado definitivo. Fuentes policiales aseguraron que este comportamiento le costará una denuncia como si hubiera dado positivo más allá de los límites.

Negarse a la prueba de alcoholemia

En España, la negativa a realizar una prueba de alcoholemia es un delito tipificado en el artículo 383 del Código Penal, que se enmarca dentro de los delitos contra la seguridad vial. Así mismo, la denegación para la realización de las pruebas de alcoholemia no exime de ser condenado igualmente por el delito de conducir bajo los efectos del alcohol.

Por otra parte, si el conductor de un vehículo accede a someterse al control de alcoholemia, pero simula que es incapaz de ejecutar la prueba adecuadamente, es decir, de soplar en el etilómetro siguiendo las instrucciones, podrá ser castigado por este mismo delito.

La ley de tráfico considera esta infracción como muy grave, ya que incumplir la obligación de someterse a las pruebas de detección de alcoholemia o drogas está penado con la retirada de seis puntos en el carnet de conducir y una multa de 1.000 euros.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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