Aunque esté en pleno proceso de electrificación, el Grupo Volkswagen sigue manteniendo en sus distintas gamas versiones movidas por gas para sus modelos más populares. Ahora le ha llegado el turno a la nueva generación del Audi A3, que recibe (como sus predecesores) una variante g-tron que funciona con gas natural comprimido (GNC).
La versión nace a partir del A3 35 TFSI de gasolina, pero el motor 1.5 desarrolla 130 CV en lugar de 150 CV, así como 200 Nm de par máximo. Se asocia a una caja de cambios automática DSG de siete velocidades y a un sistema de tracción delantera.
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Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 211 km/h, pero lo realmente importante en este caso es lo que atañe a consumos y emisiones.
Audi sigue la línea marcada hace tiempo en la que el peso recae sobre el GNC, dejando a la gasolina con funciones de apoyo. Esto queda claro al comprobar que el coche monta tres depósitos de gas que suman en total 18 kilos (dos están bajo el maletero, por lo que la versión pierde la rueda de repuesto), mientras el depósito de gasolina es de solo nueve litros.
De este modo, el gas otorga al Audi A3 g-tron una autonomía de 445 kilómetros según el ciclo WLTP, llegando a unos 600 si se emplea también la gasolina. La marca alemana solo ha desvelado el dato de consumo de GNC según el obsoleto ciclo NEDC, homologando 3,6 kg/100 km, cifra que estará bastante alejada de la realidad.
Su diseño apenas varía respecto a las variantes de gasolina y diésel normales, siendo los únicos detalles que lo distinguen las molduras negras de las tomas de aire, los logos específicos y la salida de escape oculta. En el interior, el cuadro de instrumentos digital muestra información específica relacionada con el uso del gas.
El Audi A3 g-tron se pondrá a la venta en España a lo largo de otoño, pero solo se ha desvelado su precio para el mercado alemán, donde costará 30.705 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.