Era cuestión de tiempo que la actual generación del Audi TT recibiera la versión Roadster que ya lucieron en su día sus predecesoras, y el fabricante alemán ha decidido presentársela al público en el Salón del automóvil de París.
Mide 4.177 mm de largo (21 mm más corto que el anterior), 1.832 mm de ancho (10 mm menos) y 1.355 mm (3 mm menos), mientras que su distancia entre ejes aumenta en 37 mm. La principal novedad es su capota de lona, que puede elegirse en cuatro colores distintos, se abre o cierra en 10 segundos con solo apretar un botón y puede llevar a cabo el proceso hasta a velocidades de 50 km/h.
El sistema de la capota, articulado con materiales como aluminio o magnesio, es 3,3 kg más ligero que el de su predecesor y, aunque resta espacio del maletero respecto a la variante coupé (305 l), consigue 280 litros de capacidad.
Su gama mecánica estará compuesta por tres motores, dos de gasolina y un diésel. El propulsor de acceso es el 2.0 TDI de 184 CV y 380 Nm, por encima se encuentra el 2.0 TFSI de 230 CV y 370 Nm y como tope de gama se sitúa el TTS 2.0 TFSI de 310 CV y 380 Nm de par. El diésel solo se puede combinar con cambio manual y tracción delantera, mientras que los gasolina pueden elegir entre la transmisión manual o la automática de seis relaciones, además de entre la tracción delantera o la total, siendo esta última de serie en el TTS.
En octubre se pondrán la venta las dos versiones bajas, para el TTS habrá que esperar hasta 2015. De momento solo se conoce el precio del TFSI de 230 CV en Alemania: 37.900 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.