El BMW Serie 4 se pone al día y apuesta por la microhibridación

La oferta mecánica del cupé está formada por motores de gasolina y diésel de entre 190 y 530 CV de potencia, siempre con apoyo eléctrico.

BMW Serie 4

El BMW Serie 4, tanto en su carrocería Coupé como en la Cabrio, estrena una puesta al día para mantenerse fresco en el mercado. Como es habitual en estos casos, los cambios son sutiles, pero afectan a muchas áreas del modelo. No habrá que esperar para verlo en los concesionarios, pues se lanzará al mercado en marzo.

A grandes rasgos sigue siendo un modelo perfectamente reconocible, pero reestructura su característica parrilla de doble riñón y grandes dimensiones, cambia los grupos ópticos delanteros y su firma lumínica (opcionalmente faros LED adaptativos), los traseros tienen tecnología láser, se suman dos nuevos colores metalizados a la paleta disponible para la carrocería (Rojo Fuego y Verde Cabo York) y se amplía la oferta de llantas de aleación con nuevos diseños de 19 pulgadas.

En el caso concreto del BMW Serie 4 Cabrio, su techo de lona cuenta con un mecanismo de accionamiento eléctrico que puede activarse mientras se circula a una velocidad de hasta 50 km/h y tarda en abrirse o cerrarse 18 segundos.

En el habitáculo, que presenta una configuración de cuatro plazas, tanto los asientos deportivos como el volante son nuevos, aunque lo que capta más la atención es la pantalla BMW Curved Display. Una de las novedades más significativas es la introducción del nuevo sistema BMW iDrive con accesos directos (QuickSelect), que promete agilizar la navegación por el sistema multimedia.

En cuanto a tecnología, su dotación de serie es muy amplia: sistema de advertencia de colisión frontal con intervención en la frenada, control de crucero con función de frenada, asistente de límite de velocidad, información del límite de velocidad y aviso de salida de carril con retorno al carril.

Por lo que respecta a su oferta mecánica, está formada por motores de gasolina y diésel con tecnología BMW TwinPower Turbo, siempre microhibridados (con etiqueta ECO de la DGT), asociados a una caja de cambios Steptronic Sport de ocho velocidades.

El bloque de acceso es un diésel de cuatro cilindros que entrega 190 CV de potencia, por encima está una nueva opción de gasóleo, el BMW 430d xDrive, que desarrolla 286 CV; y por parte de los gasolina hay dos bloques tetracilíndricos de 184 y 245 CV de potencia.

Las versiones deportivas ‘M’

BMW ha concretado como quedan las versiones deportivas del modelo. Las M Performance y que, como el resto de la gama, también cuentan con un sistema eléctrico de 48V que aporta 8 kW (11 CV).

La versión de gasolina BMW M440i xDrive emplea un motor gasolina que desarrolla una potencia de 374 CV y un par máximo de 500 Nm, mientras que el diésel, BMW M440d xDrive, también emplea un seis cilindros en línea que entrega 340 CV y 700 Nm de par.

Como tope de gama están los ‘M’ propiamente dicho. Los BMW M4 Competition Coupé M xDrive y BMW M4 Competition Cabrio M xDrive mantienen su motor de seis cilindros biturbo, pero mejoran su potencia de 510 CV a 530 CV, y la acompañan de un par máximo de 650 Nm.

Gracias a ello el Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y el Cabrio en 3,7 segundos, ambos con una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h que, mediante packs opcionales, puede desbloquearse hasta los 290 km/h.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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