Ya tenemos los primeros datos oficiales del Mercedes Clase S Coupé, la variante dos puertas de la Clase S debutará el seis de marzo en el Salón de Ginebra y es un auténtico escaparate estético y tecnológico.
Esta carrocería gana en deportividad respecto a su hermano, en parte por tener solo dos puertas y por la ausencia de pilar b, y en parte por unas medidas algo más comedidas. Sus 5.027 mm de largo son ligeramente inferiores a los del Clase S berlina, pero son su reducida altura (1.411 mm) y su anchura (1.899 mm) las que le confieren una imagen tan afilada.
El diseño sigue la línea de los últimos modelos de la marca: gran parrilla con la estrella en medio, amplias entradas de aire, afilados grupos ópticos (con la posibilidad de incluir 47 cristales de Swaroski), líneas de tensión que surcan capó y laterales, un techo panorámico, llantas de 18 a 20 pulgadas de diámetro y una zaga con un marcado difusor y dos salidas de escape.
En principio la única versión disponible será el S500, aunque más adelante llegarán variantes más potentes y AMG. Ésta llevará bajo el capó un motor 4.7 V8 biturbo que entrega 455 CV y 700 Nm de par máximo. Se podrá combinar con propulsión trasera o tracción integral y en ambos casos el bloque contará con un sistema de escapes activos.
Sin datos de prestaciones todavía, la marca alemana asegura que las sensaciones de conducción serán óptimas gracias al Magic Ride Control (que mediante cámaras escanea la carretera por delante y adapta la suspensión en función de las irregularidades) y a un innovador sistema que permite inclinar la carrocería hasta 2,5 grados para contrarrestar el peralte de las curvas, de una forma parecida a como las trazan las motocicletas.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.