Con motivo del Salón de Ginebra, Renault ha dado a conocer el Clio más impresionante del momento: el RS 220 Trophy mejora con creces al RS normal y se convierte en la versión ideal para encarar un circuito.
Tomando como base el RS, se ha remapeado la ECU, instalado un entrada de aire mayor y un turbo más grande para potenciar su motor tetracilíndrico 1.6 con 20 CV y 20 Nm de par extra y conseguir un total de 220 y 260 respectivamente, con un función ‘boost’ que en ciertos momentos eleva el par final hasta los 280 Nm.
El bloque va asociado a una caja de cambios EDC de doble embrague que recibe sustanciosas mejoras. En primer lugar, es un 40% más rápida a la hora de subir marchas en los modos Normal y Sport, y aumenta hasta el 50% en el Race. En segundo, en frenadas fuertes permite reducir marchas antes, y por último, el modo Sport se adapta a la manera de conducir del piloto.
El tercer punto en el que el Clio RS 220 Trophy mejora respecto a su hermano es en la parte ciclo. Cuenta ahora con el chasis Trophy que rebaja su altura en 20 mm delante y 10 mm detrás, la dirección es un 30% más directa y estrena unos amortiguadores con muelles un 40% más rígidos.
En cuanto a estética, no hay ninguna innovación radical. Luce llantas específicas de 18 pulgadas, el color ‘Frost White’ mate para la carrocería combinado con techo y alerón negros, y logos ‘Trophy’ en diversas zonas, así como una placa numerada en los umbrales de las puertas.
Se pondrá a la venta en Europa en el mes de junio, pero todavía se desconoce cuál será su precio.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.