Puesta al día para el Mazda CX-7, uno de los todoterreno grandes de línea más estilizada y deportiva, que hasta ahora ha tenido unas ventas minoritarias por carecer de versión turbodiésel. El modelo actualizado estrena un motor 2.2 de gasóleo y 173 CV que se vende desde 30.800 euros.
El nuevo CX-7 recibe cambios estéticos en el frontal, con una parrilla más grande, y retoques en la base de las puertas y en la zaga, lo que refresca su imagen. En el interior, el volante y los apoyabrazos son nuevos, y se ha rediseñado la instrumentación y el salpicadero para integrar una pantalla multifunción y el navegador.
La gama cuenta ahora con dos motores, ambos con cambio manual de seis marchas. El nuevo 2.2 CRTD (173 CV) consume sólo 7,5 litros de media (199 g/km de CO2) y se ofrece en tres acabados: Active (30.800 euros), Active+ (33.450) y Luxury (36.450). El actual 2.3 de gasolina (260 CV), que gasta 10,4 litros (243 g/km), sólo se vende en el superior (39.400).
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