Bugatti es sinónimo de muchas cosas: lujo, rendimiento, exclusividad… y récords. Desde su misma concepción, la firma ha logrado récords mundiales de todo tipo y con cada nuevo coche que saca a la luz suele apuntarse alguno más. El último en llegar, el Bugatti Mistral, ha seguido la tradición: es el descapotable más rápido del mundo.
Fue en junio de 2010 cuando el Veyron 16.4 Super Sport alcanzó una velocidad punta de 431.07 km/h. Marca que dejó muy atrás el Chiron Super Sport 300+ al lograr 490.48 km/h en 2019.
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Sin embargo, ambos eran modelos de techo cerrado, con una aerodinámica más propicia para lograr récords de velocidad punta. Si se trata de vehículos a cielo abierto, en 2013 el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse alcanzó los 408.84 km/h. Ahora, su sucesor, el Mistral, ha conseguido elevar el listón hasta los 453.91 km/h.
Lo logró en la pista de Papenburg, un trazado que cuenta con un circuito oval pensando específicamente para lograr velocidades máximas altas.
Andy Wallace, piloto que ha logrado el récord, ha declarado: “A lo largo del programa de pruebas previo a este momento, fue increíble sentir lo estable que se sentía el coche; tuve la sensación de que quería ir más rápido. Y cuando llegó el momento en sí, la experiencia fue abrumadoramente emocionante. Un récord como este traspasa los límites de la innovación automotriz y requiere una inmensa concentración, dedicación y trabajo en equipo para lograrlo”.
Por su parte, Mate Rimac, CEO de la compañía, ha añadido: “Desde la creación de Bugatti en 1909, la marca ha buscado superar los límites de posibilidades percibidos en lujo, elegancia y rendimiento. Los Bugatti World Record Cars a lo largo de la historia de la marca han representado el epítome de la velocidad y la potencia, estableciendo nuevos límites y redefiniendo una y otra vez lo que los vehículos Bugatti son capaces de hacer.”
Una colección de Bugatti
Como curiosidad, el dueño de la unidad con la que se consiguió el récord estuvo presente durante el intento. El propietario, además, tiene un ejemplar de cada uno de los Bugatti que ha logrado un récord del mundo. El hecho de optar por una combinación en negro y naranja para el Mistral, replicando las lucidas por sus predecesores, deja claro su respeto por la historia de la marca.
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