En la actualidad está de moda traer de vuelta coches clásicos. Sin embargo, no solo hay una manera de llevarlo a cabo. En algunos casos se ha optado por relanzarlos como coches eléctricos, véase los ejemplos del Renault 5 o el Opel Frontera; mientras que en otros se ha optado por los modelos de continuación, que devuelven a la vida el vehículo siendo fieles al original. El Ford Escort RS es uno de ellos.
Desarrollado por Boreham Motorworks con la aprobación de Ford, la versión deportiva del icono está creada desde cero utilizando los planos originales, para recrearlo con todo lujo de detalles.
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Es un trabajo meticuloso que tiene un precio: cada una de las 150 unidades que se producirán tendrán un precio de 295.000 libras esterlinas, lo que al cambio suponen unos 354.000 euros.
Tiene una longitud de 3,78 metros, una anchura de 1,70 metros y una altura de 1,33 metros. Además, su peso de 800 kilos, fruto de la combinación de un chasis de acero y del uso de mucha fibra de carbono, hace que sea incluso más ligero que el Escort RS original.
Su diseño replica la imagen de éste a la perfección, luciendo los característicos faros unidos entre sí por una parrilla de malla, unas formas redondeadas y unos abombados pasos de rueda que alojan el eje ensanchado y las llantas de 15 pulgadas.
Dos motores a elegir
La compañía se ha mantenido fiel a la naturaleza térmica del modelo, pero en el apartado mecánico ofrece dos opciones de motor que mejoran al bloque original.
La de acceso monta el mismo propulsor Twin Cam de cuatro cilindros, pero con un cubicaje mayor (1.845cc en lugar de 1.558cc) y una potencia elevada a los 182 CV. Se combina con una caja de cambios manual de cuatro marchas y con un sistema de tracción trasera.
La superior emplea un motor 2.1 atmosférico de cuatro cilindros con mejoras como un nuevo sistema de inyección o un escape de titanio, que es capaz de desarrollar 296 CV. También es tracción trasera, pero su transmisión manual es de cinco velocidades.
Iain Muir, director ejecutivo de Boreham Motorworks, explica: “Recrear el Ford Escort Mk1 RS para una nueva generación no se trata sólo de construir un automóvil; se trata de honrar un legado que ha inspirado a los entusiastas de la conducción durante más de medio siglo. Estamos orgullosos de devolverle la vida al Escort Mk1 RS y emocionados por los entusiastas de la conducción que experimentarán su rendimiento icónico. Esperamos mostrar el coche al público y a los entusiastas de Ford durante el verano”.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.