El GLE Coupé se viste de tiros largos, pide un favor a AMG y se transforma en el GLE AMG 63 Coupe, un SUV deportivo que busca plantar cara al BMW X6 M y que se ofrecerá en dos variantes, normal y ‘S’.
Luce las soluciones habituales en modelos AMG que lo distinguen de las versiones normales del modelo: paragolpes específicos, pasos de rueda en color negro, parrilla cruzada por un doble listón de aluminio, llantas de 21 pulgadas y diseño de 10 radios… Y la variante ‘S’ presenta aún más peculiaridades, como las pinzas de freno rojas o las llantas todavía más grandes, de 22 pulgadas.
Es, en conjunto, una imagen muy deportiva, que se corresponde con lo que es la puesta a punto mecánica del modelo. A pesar de esa apariencia de todocamino, y como ocurre en su rival de BMW, estamos ante una mole de asfalto que poco o nada (seguramente esto último) va a pisar fuerapista.
El chasis se beneficia de la presencia de la suspensión deportiva neumática y adaptativa AMG RIDE CONTROL, el Active Curve System reduce el balanceo en curvas, la dirección es AMG y de frenar se encargan unos discos perforados y autoventilados de 390 mm delante y 345 mm detrás.
Todo ello es muy necesario si tenemos en cuenta lo que debe pesar (todavía no hay datos confirmados) y el motor que lo va a mover. La versión básica monta un V8 5.5 biturbo que desarrolla 557 CV y 700 Nm de par, mientras que el ‘S’ se va hasta los 585 y los 760 respectivamente. Asociado en ambos casos a una caja de cambios AMG Speedshift Plus 7G-Tronic, el primero hace el 0-100 en 4,3 segundos y el segundo en 4,2.
Como curiosidad, Mercedes ya ha confirmado que aparecerá en Jurassic World, secuela de Jurassic Park, saga en la que ya se han visto algunos modelos de la marca alemana.
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