El hombre del visillo: un vecino de Galicia monta su propia DGT en la ventana de su casa

Cualquier ciudadano puede, según el Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, denunciar una infracción.

vecino fotos infracciones

La calle en la que está prohibido aparcar.

¿Puede cualquier persona denunciar una infracción de tráfico? Según el Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, sí. Y eso es, precisamente, lo que ha hecho un vecino de Galicia: montar su propio sistema de cámaras para interceptar a los conductores que no cumplen la ley.

Para que una denuncia voluntaria y particular llegue a buen puerto, hay que aportar todas las pruebas posibles: en este caso la opinión de ambas partes tiene el mismo valor ante la ley. Un residente de A Proba de Burón, una aldea del municipio de Fonsagrada (Lugo), es consciente de ello y fotografía cada infracción.

José Gómez ha improvisado una delegación de la Dirección General de Tráfico (DGT) en su vivienda: un puesto de control y vigilancia que ha desatado la polémica. Vive en una calle de titularidad pública, en el entorno de la Praza de Lenin, que comparte con una residencia de mayores y otras casas.

Todo comenzó hace más de tres décadas cuando, precisamente, construyeron la citada residencia. A partir de aquel momento, los trabajadores y los visitantes aparcaban a lo largo de la calle: llamó a la Guardia Civil y pidió al ayuntamiento que no permitiera aparcar porque los vehículos le impedían acceder a su casa.

Fue entonces, según detalla El Progreso, cuando llevó el caso ante la Justicia. El juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Lugo le dio la razón y el consistorio local tuvo que pintar una línea amarilla en los laterales, además de instalar dos señales que prohíben el estacionamiento.

Fotografías de las infracciones

Sin embargo, hay conductores que hacen caso omiso. Razón por la que José fotografía, con su teléfono móvil, cada vehículo infractor para documentar la denuncia y remite las pruebas a la DGT para que tramiten las sanciones. Apunta que todos los que han recibido una multa han sido avisados con antelación en varias ocasiones y que su vigilancia no cesará.

Los trabajadores de la residencia no son los únicos sancionados: también la cartera, los proveedores y el médico que atiende a los usuarios del centro han experimentado en primera persona la efectividad del sistema de vigilancia de José Gómez.

El doctor cuenta que mientras estaba en la residencia, ha sido sancionado tres veces con una multa de 200 euros en cada ocasión. Asegura que “aunque haya coches aparcados, se puede pasar sin problema” y recuerda que “si tengo que evacuar al hospital o si es una cuestión vital, no puedo pensar en dónde tengo que aparcar”.

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