Entre los coches más longevos del mundo se encuentra el Lada Niva, un todoterreno ruso que lleva fabricándose desde 1977 recibiendo únicamente ligeros cambios, pero manteniendo intacta su esencia. Su compañía matriz, Autovaz, acaba de comenzar a producir la versión Niva Travel que, pese a usar el mismo nombre, no es un reemplazo directo.
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A finales de 2019 el modelo original recibió una actualización de mayor importancia de la habitual que, además, trajo consigo un cambio de nombre a ‘Lada 4×4’. Sin embargo, la variante de la que hablamos hoy, con un enfoque mucho más SUV, toma el relevo del Chevrolet Niva que nació en 2003 fruto de la alianza entre ambas firmas.
Ahora la marca estadounidense ha vendido su participación en el fabricante ruso (que era del 50%), por lo que éste retoma su nombre tradicional, sumando el apellido Travel para distinguirse del Niva 4×4, con el que coexiste en la gama.
Presenta una estética modernizada, de formas musculosas y que recuerda con claridad al Toyota RAV4 en el frontal. Los grupos ópticos cuentan con tecnología LED, las protecciones inferiores son voluminosas y los pasos de rueda, cuadrados, están muy marcados.
No hay imágenes del habitáculo, pero la marca promete un salto de calidad, con asientos más cómodos, un mejor aislamiento tanto acústico como térmico, aire acondicionado y un sistema multimedia moderno.
Donde no hay cambios respecto al Niva 4×4 es el apartado mecánico, que contará con el mismo motor 1.7 de aspiración natural, que desarrolla 80 CV y se asocia a una caja de cambios manual de cinco relaciones y al sistema de tracción integral con bloqueo de diferencial central.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.